La estrategia de EPN para el nuevo aeropuerto y la compra de terrenos

<p>No es en la Secretar&iacute;a de Comunicaciones y Transportes (SCT) en donde, por ahora, se toman las decisiones clave en torno a uno de los proyectos m&aacute;s esperados en materia de infraestructura.</p>
7 Enero, 2014 Actualizado el 7 de Enero, a las 10:05
El hombre clave en Empresas ICA es el arquitecto Gustavo Lipkau.
El hombre clave en Empresas ICA es el arquitecto Gustavo Lipkau.
Arena Pública

Gerardo Ruiz Esparza al frente de la SCT informó al cierre del año pasado que el gobierno de Enrique Peña Nieto sí trabajaba en las alternativas para que la Ciudad de México contara con una nueva terminal aérea.

Sin embargo, para esquivar la mirada y los oídos de grupos y comunidades en el Estado de México que se encuentran muy pendientes del proyecto y listos para politizarlo, el funcionario aseguró que sólo se trabajaba en una ampliación y no en un nuevo proyecto. Cuestión de términos y definiciones.

El hecho es que en el Estado de México se mantiene vivo el proyecto de un nuevo aeropuerto. Sin embargo, no será sólo una terminal aérea sino un complejo inmobiliario y comercial que estará alimentado con el Circuito Mexiquense.

Y ha sido la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que encabeza David Korenfeld, la dependencia neurálgica en este proyecto y en donde se analizan desde hace varios años la situación y seguridad de los terrenos, sobre todo ahora que el ex titular de esa entidad durante el gobierno de Felipe Calderón, José Luis Luege Tamargo, declaró que la región presenta severos hundimientos.

La sorpresa es que el perímetro observado por los desarrolladores del proyecto, el Grupo ICA que encabeza Alonso Quintana, podría salvar esos obstáculos. Por ello, en la zona de Chimalhuacán desde hace más un año se presenta una silenciosa compra de terrenos. El hombre clave en ICA es el arquitecto Gustavo Lipkau a quien, por estrategia, se le ha mantenido al margen de las declaraciones públicas en torno a un nuevo aeropuerto.

Lipkau, en cambio, se ha convertido en el vocero de la llamada “Ciudad del Futuro” que involucra la recuperación ambiental de muchas zonas en el Valle de Texcoco incluyendo, por supuesto, los predios que se adquirieron o que se comprarán para la construcción de una terminal aérea que cumpliría con reducir el tráfico que peligrosamente avanza en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

La estrategia para avanzar en la edificación de esta obra sería una jugada de varias bandas en la que el gobierno de Peña Nieto busca aislar el proyecto de la zona de influencia de los grupos que tradicionalmente se han opuesto a la obra; eliminar, por supuesto, el riesgo de la compra de terrenos ejidales en medio de una montaña rusa y, finalmente, negociar con grupos inmobiliarios y comerciales su participación en el proyecto para amarrar un desarrollo integral en la zona.

Conagua, además, ha venido comprando terrenos que se sumarían a los de algunos empresarios que confían en que en el nuevo perímetro finalmente se logre la construcción de la añorada terminal aeroportuaria.

 

OPINIÓN: El desinterés del presidente, columna El Observador de diciembre 12 de 2013.