Iditarod: La última gran carrera en la Tierra

Cada año el primer domingo de marzo, aproximadamente 60 mushers salen de Anchorage para recorrer Alaska con su trineo y 14 perros, en la carrera más extrema del mundo.
3 Mayo, 2020
El recorrido de 1600 kilómetros atraviesa los terrenos y climas más extremos del mundo (Foto de DailyGazette)
El recorrido de 1600 kilómetros atraviesa los terrenos y climas más extremos del mundo (Foto de DailyGazette)
Tiempo extra

Alaska es un lugar que parece de otro mundo. El clima, los paisajes y el estilo de vida son tan poco ordinarios que lo convierten en una especie de lugar primitivo. Desde el primer grupo de nómadas que cruzó el estrecho de Bering y llegó a esas tierras, hasta el día de hoy, las cosas no han cambiado tanto como podríamos llegar a creer.  

A finales del siglo XIX Nome se conviritó en una de las ciudades más importantes de Alaska, ya que comenzó a funcionar como un puerto de fácil acceso al mar de Bering durante el verano. El problema estaba en el invierno, ya que quedaba aislada por el hielo y sólo se podía acceder mediante trineos de perros que cruzaban las montañas. 

En el inviernos de 1925 se desató un brote de difteria en la ciudad. La situación era sumamente grave y se complicaría aún más debido a que necesitaban una gran cantidad de medicinas que se encontraban en Anchorage. La única opción para llevar el suero desde la capital hasta Nome era mediante un relevo de 20 mushers (guías de trineo de perros). Finalmente tras un recorrido de más de 1600 kilómetros en poco menos de una semana, el suero llegó y se pudo evitar una epidemia incontrolable. 

La historia se hizo famosa en todo el mundo aunque en Alaska dejó un legado muy particular, la Iditarod Race. Probablemente la carrera más extrema del mundo, un recorrido de 1600 kilómetros luchando contra el clima, el terreno y la naturaleza de un lugar como Alaska. Aunque en esta ocasión no es un recorrido con relevos, sino un sólo musher con sus 14 perros y su trineo. 

El recorrido es muy similar al del invierno de 1925. Aproximadamente 60 mushers salen de Anchorage el primer domingo de marzo de cada año hacia las montañas de Alaska. Suben y suben por varios poblados rurales hasta el río Yukón, el cual está totalmente congelado en esa época del año. Atraviesan 214 kilómetros de río y normalmente llegan a esa etapa de noche. No solamente es el lugar más desolado del trayecto, sino uno de los más desolados de la Tierra. 

Finalmente llegan a la costa donde el viento se convierte en el obstáculo principal. Hay un sector en específico que probablemente sea el más extremo de todo el trayecto, The Blowhole’. Son aproximadamente 11 kilómetros a sólo unos metros del mar, en los que el viento y las tormentas son un invitado frecuente. La visibilidad es prácticamente nula y el mayor riesgo es terminar en el océano. Pasando este sector se dirigen hacia Nome para la meta final. Es un recorrido que dura entre 8 y 10 días. 

Una carrera así deja mucha historias que contar, como el cierre de la de 2014. Jeff King estaba en camino a ganar su quinta Iditarod al llegar al famoso ‘Blowhole’. La amenaza de una tormenta estaba en el aire y les habían avisado a los mushers sobre la posibilidad de que el hielo de la costa se partiera. Aliy Zirkle estaba en segundo lugar aproximadamente una hora detrás de Jeff, al llegar al ‘Blowhole’ el viento la tiró del trineo y milagrosamente su perro guía encontró el sendero para continuar. 

Al llegar al siguiente punto de control, el staff del evento la felicitó por su liderato. Aliy totalmente totalmente sorprendida respondió que eso no podía ser cierto, ya que Jeff King iba una hora por delante de ella. King había caído igualmente de su trineo, aunque sin la misma suerte que Aliy de poder encontrar el camino. Amarró a los perros y decidió caminar hasta que se encontró una moto de nieve que lo llevaría hasta el punto de control, sabiendo que esto le costaría la descalificación. 

En el punto de control Aliy decidió esperar con Jeff para asegurarse de que sus perros estaban bien. Pasaron unas horas y en ese momento llegó Dallas Seavy (4 veces campeón), se registró y sin saber que ahora él lideraba la carrera continúo. Zirkle tomó sus perros, los amarró de nuevo al trineo y se puso en marcha para alcanzar a Dallas, tenía que sobreponerse a 20 minutos de ventaja en sólo 32 kilómetros. ¿La diferencia final? Dos minutos y 22 segundos a favor de Dallas Seavy. 

El mundo del deporte es mucho más grande de lo que nos podemos imaginar. Hay todo tipo de disciplinas, competiciones y eventos alrededor del planeta que no conocemos y que  son simplemente increíbles. El mushing y la Iditarod Race en específico, son probablemente una de las más espectaculares que hay. Desde esos 20 mushers que recorrieron Alaska para salvar a miles de personas, hasta aquellos que lo hacen por sí mismos todos los años desafiando la naturaleza en su forma más extrema. Así es la última gran carrera en la Tierra, así es la Iditarod.

Alonso Revilla Alonso Revilla Apasionado de los deportes, estudiante de Negocios Internacionales en la Ibero, comentarista en EXA 95.5 Querétaro y colaborador en donbalon.com