George Best, el quinto Beatle

Un genio lleno de futbol y carisma. El niño del Belfast que cuando quizo fue simplemente el mejor de todos.
7 Junio, 2020
George Best, balón de Oro en 1968 y leyenda del Manchester United. (Foto de El Confidencial)
George Best, balón de Oro en 1968 y leyenda del Manchester United. (Foto de El Confidencial)
Tiempo extra

En la historia del futbol hay pocos personajes con el carisma de George Best. Un genio con la pelota que muy temprano en su carrera lo ganó absolutamente todo. Lamentablemente la fama lo devoró hasta el punto que su futbol se agotó, dejando en el aire esa sensación de nostalgia por lo que pudo llegar a ser. 

“Pienso que te he encontrado a un genio” se leía en el telegrama enviado por un cazatalentos a Matt Busby, desde Belfast a Mánchester. El cazatalentos del United avisaba rápidamente del niño de 15 años que había descubierto en su viaje a Irlanda del Norte, buscando futbolistas para la academia de los Red Devils. 

Georgie había crecido en una familia humilde, en la cual nadie había salido de la isla durante toda su vida. Su sueño era convertirse en futbolista, pero la simple idea de dejar Belfast para ir a un sitio lejano, le generaba inconformidad. No pudo soportar más de dos días fuera de casa, por lo que abandonó Mánchester a media prueba. Sin embargo, dos días fueron más que suficientes para que Best dejará claro que era la próxima gran joya del Manchester United. El resto es historia. 

A los 22 años estaba en la cima del futbol. Había llevado de la mano al Manchester United a conquistar su primera Copa de Europa, dos campeonatos de liga y recibía el Balón de Oro de 1968, que simplemente confirmaba lo que todos ya sabían, era el mejor futbolista del planeta. Georgie no solamente era el mejor sino que era el más popular, lugar en el que se paraba, lugar en el que juntaba a una multitud. Todos querían una foto, un autógrafo o una entrevista con él. 

El carisma de Georgie se puede entender perfectamente a través de sus palabras. “Por ahí dicen que me he acostado con siete miss universo, pero realmente sólo han sido tres”. Ese era el George Best fuera del campo. Y para entender lo que era sobre el verde, no hay mejor frase que aquella que menciona al mejor futbolista de sus tiempos. “Si yo hubiera nacido feo, nunca habrían oído hablar de Pelé”.  

Un cambio de ritmo fuera de su época, una facilidad para quitarse rivales que el mundo del futbol aún no había visto y esa picardía que lo distinguía tanto en el campo, como fuera de él. En cualquier zona era peligroso, era de ese grupo privilegiado de futbolistas que cuando toman la pelota, el estadio entero se pone de pie porque sabe que algo extraordinario va a suceder. 

Si medimos con sus palabras el futbolista y personaje que fue en su pico, sería justo hacerlo de la misma manera en su declive. A Georgie lo fue absorbiendo gota por gota la fama y el alcohol, algo que privó al mundo del futbol de una carrera en todo su potencial, de uno de los más grandes cracks que han existido. “Gasté un montón de dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto simplemente lo malgasté”. A los 27 años Best tenía otras prioridades por encima del futbol y su carrera fue totalmente en picada. 

¿Qué otro jugador en la historia del futbol ha tenido una carrera tan corta en la élite y aún así ser considerado uno de los mejores de todos los tiempos? Probablemente ninguno y es que Georgie era tan único como él mismo. Ese niño prodigio de Belfast se convirtió en el primer rockstar del futbol o para hacerlo más sencillo, en el quinto Beatle.

Alonso Revilla Alonso Revilla Apasionado de los deportes, estudiante de Negocios Internacionales en la Ibero, comentarista en EXA 95.5 Querétaro y colaborador en donbalon.com