El bengalazo en Maracaná

Una noche en Maracaná en la que Brasil y Chile se disputaban el boleto a la Copa del Mundo dejó una de las historias más bizarras en la historia de este deporte.
27 Diciembre, 2019
Roberto Rojas sobre el verde de Maracaná y una bengala a su lado, 1989 (Foto de Carta Abierta CL)
Roberto Rojas sobre el verde de Maracaná y una bengala a su lado, 1989 (Foto de Carta Abierta CL)
Tiempo extra

Roberto ‘Cóndor’ Rojas es sin lugar a dudas uno de los mejores porteros sudamericanos de la historia. El arquero chileno fue el baluarte de su selección durante la década de los ochenta, sin embargo más allá de sus espectaculares atajadas y sus éxitos tanto con la ‘Roja’, como con Colo-Colo y Sao Paulo, el ‘Cóndor’ pasó a la historia del fútbol por un episodio en específico. 

La eliminatoria mundialista de Conmebol para el Mundial Italia 90 emparejó a Chile, Brasil y Venezuela en el mismo grupo. El antiguo formato de la confederación sudamericana otorgaba boleto a los ganadores de los tres sectores, por lo que eran a matar o morir todos los encuentros. 

Más allá de la fuerte rivalidad que siempre ha existido en Sudamérica entre prácticamente todas las selecciones, Brasil y Chile tenían un historial muy particular que hacía ambos enfrentamientos de alta tensión. Dos años antes, en la Copa América de 1987, la ‘Roja’ goleó cuatro goles a cero a la ‘Canarinha’, eliminandolos del torneo y propiciándoles una de las derrotas más escandalosas desde aquella fatídica tarde del 16 de julio de 1950 en Maracaná. 

El primer partido de la eliminatoria mundialista para Italia 90 se jugó en Santiago, ante un ambiente casi bélico. Los futbolistas chilenos se contagiaron de lo que pasaba en las tribunas y en el primer minuto de partido Ormeño lesionó con una patada escandalosa a Branco, uno de los mejores futbolistas de la selección brasileña. Minutos más tarde, Romario terminaría expulsado antes las constantes provocaciones del seleccionado andino. Para el minuto 15, Ormeño ya había sido expulsado por otra dura entrada y el partido siguió con la misma tónica, con un resultado final de empate a uno. 

La primera batalla no tendría ganador y dejaría todo en suspenso para el partido a disputarse en Río. Chile debía ganar en Maracaná, algo prácticamente imposible, para poder acceder a la Copa del Mundo. Para Brasil el empate era suficiente. Los brasileños con sed de revancha tras lo ocurrido en Santiago, salieron como una aplanadora al campo y rápidamente tomaron el control del partido. La primera mitad terminó en empate sin goles gracias a la espectacular actuación del ‘Cóndor’ Rojas, que sacó al menos tres pelotas de gol. 

Al comenzar el segundo tiempo, Careca marcaría el primero de la tarde y dejaba prácticamente eliminada a la selección chilena. El partido se convirtió en un trámite para Brasil hasta que al minuto 65 el encuentro se detuvo por el lanzamiento de una bengala al terreno de juego. Roberto Rojas, arquero de Chile, se encontraba en el piso sumamente dolido y al llegar el cuerpo médico se percataron que estaba bañado en sangre que no paraba de salir de su cabeza. 

Tras algunos minutos de incertidumbre, la selección chilena decidió no seguir más y se retiraron a los vestidores. De vuelta en Santiago, los jugadores son recibidos como héroes por el pueblo chileno y el ‘Cóndor’ se convierte en un ícono nacional. Por su parte, en Brasil hay varias dudas sobre lo que pasó y se especula que todo estuvo armado por los futbolistas chilenos. 

La policía identifica a la persona que lanzó la bengala al campo, Rosemary Melo, una joven brasileña que ganaría fama tras el suceso y acabaría convirtiéndose en modelo de la revista Playboy. Por otro lado, en los periódicos brasileños comienzan a circular fotografías que claramente muestran que la bengala no hizo contacto alguno con Roberto Rojas. 

Los primeros reportes médicos del arquero chileno muestran que efectivamente había una herida en la cabeza, aunque está no presentaba ningún signo de quemadura, ni residuos de pólvora. Sin embargo, era más que claro que está había sido provocada por un objeto con filo. 

La FIFA tomaría cartas en el asunto y suspendería a Rojas de por vida. Las investigaciones concluían que el propio ‘Cóndor’ se había provocado la herida con ayuda del cuerpo médico, como parte de un plan de la ‘Roja’ para suspender el encuentro. El guardameta confesaría ante los medios que se provocó la herida con un bisturí que había metido en el guante y aprovechó el incidente de la bengala para ejecutar su plan. 

El único club en abrirle las puertas a Rojas tras el incidente fue el Sao Paulo, como entrenador de porteros del primer equipo. El ‘Cóndor’ logró construir una carrera exitosa como técnico en Brasil y al parecer nadie le guarda rencor por lo ocurrido aquella noche en Maracaná. Como dicen los futbolistas: “Lo que pasa en el campo, se queda en el campo”. 



 

Alonso Revilla Alonso Revilla Apasionado de los deportes, estudiante de Negocios Internacionales en la Ibero, comentarista en EXA 95.5 Querétaro y colaborador en donbalon.com