México votó por la negociación; frenó proyecto único de AMLO

Se alejan cambios constitucionales para echar atrás la reforma energética, obliga a negociar una reforma fiscal y disminuyen riesgos políticos de corto plazo, dicen analistas.
7 Junio, 2021 Actualizado el 7 de Junio, a las 18:16
El presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa el día después de las elecciones intermedias (Foto: lopezobrador.org.mx)
El presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa el día después de las elecciones intermedias (Foto: lopezobrador.org.mx)
Arena Pública

Los resultados electorales preliminares han frenado al presidente Andrés Manuel López Obrador obligándolo a la negociación política para lo que resta de su gobierno.

En la elección intermedia llevada a cabo este domingo, Morena -el movimiento que fundó López Obrador en 2011- perdió escaños en la Cámara de Diputados y si bien se impuso como el partido con mayoría de asientos en el Palacio Legislativo de San Lázaro, éstos no son suficientes -por sí solos- para aprobar leyes y, menos aún, para modificar la Constitución.

De cara a la segunda mitad de su mandato, López Obrador tendrá que negociar con los partidos más afines -e incluso con el PAN y el PRI- para avanzar en sus planes. De acuerdo a las cifras medias del conteo rápido dado a conocer por el Instituto Nacional Electoral (INE), Morena habría obtenido 197 curules; lejos de los 251 de mayoría y los 334 de mayoría calificada.

Con sus aliados electorales (el Partido Verde, que habría obtenido 44 curules; y el Partido del Trabajo, con un estimado de 38 asientos) el partido gobernante alcanzaría 279 asientos, es decir, una mayoría simple en la cámara baja para aprobar leyes, pero a mucha distancia de la posibilidad de reformar la Constitución especialmente en materia eléctrica y de hidrocarburos.

La pérdida de los escaños de Encuentro Social, el avance del PAN y del PRI, y el rol de "bisagra" que jugará el Partido Verde le han empedrado el camino a López Obrador y le colocan en una ruta de mayores riesgos hacia 2024.

 

Energía, entre tribunales

Uno de los 'caballos de batalla' del Presidente durante su mandato ha sido echar para atrás la reforma energética aprobada durante la gestión de Enrique Peña Nieto y que abrió el sector a la inversión privada obligando a competir a los monopolios estatales.

La apertura energética fue asfixiada por López Obrador a través de la intervención de los órganos reguladores, pero también con la aprobación de nuevas leyes en el sector de hidrocarburos y de electricidad para devolver la supremacía perdida a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos. Sin embargo, López Obrador pretende revertir la reforma energética en la Constitución, como lo ha dicho públicamente.

Pero ahora los resultados electorales le han complicado al Presidente llevar a cabo su plan, por lo que algunos analistas consultados esperan una actitud más moderada de López Obrador en esa materia.

Alonso Cervera, economista en jefe para México de Credite Suisse, dijo que "las proyecciones de la composición de la Cámara de Diputados disminuyen la probabilidad de que se busque una reforma constitucional en materia energética para deshacer la reforma del sexenio anterior. Ahora la atención se centrará en los alegatos en torno a que las recientes reformas de hidrocarburos y del sector eléctrico fueron inconstitucionales".

Ahora, la disputa por los cambios legales en el sector energético se concentrarán en los tribunales, concuerda Marco Oviedo, economista en jefe para México de Barclays. "Creo que el Presidente lo va a pelear en la Corte y, más adelante, habrá que ver como juega el (Partido) Verde en todo esto", dijo Oviedo. 

En cualquier escenario, se siguen avizorando tensiones en el sector energético que no envía buenas señales al clima de inversión, respondió Joel Virgen, un economista independiente, desde Nueva York.

 

Una reforma fiscal de baja intensidad

Los resultados electorales también tendrían impacto sobre la aprobación de una reforma fiscal en el segundo semestre de este año y que el propio Arturo Herrera, secretario de Hacienda, ha comentado en diversas ocasiones.

Los expertos consultados creen que una menor fuerza de Morena en el Congreso llevaría a una reforma fiscal moderada, menos agresiva de lo que podría haber sido. Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo esta mañana que si bien el escenario es un poco más complicado, "está moderadamente optimista" de que se lleve a cabo una reforma fiscal en una dirección correcta.

Para Marco Oviedo "(la reforma fiscal) quizá no sea tan agresiva como en un escenario en donde Morena hubiera obtenido más escaños, pero vamos a tener una reforma fiscal relativamente decente", dice el economista de Barclays. En todo caso, el costo político podría reducir la pretensión de la reforma "con posiciones más neutrales", respondió Rodolfo Campuzano, director de Operadora de Fondos del Grupo Invex, una posición que comparte Oscar Vera, un economista independiente radicado en la Ciudad de México.

De acuerdo a Alonso Cervera, los resultados electorales no cambiaron significativamente sus expectativas sobre una reforma fiscal para el segundo semestre, "pero por el lado administrativo".

Un día después de la elección, y con los resultados preliminares aún fluyendo pero con tendencias muy definidas, los ojos de los analistas y de los inversionistas están puestos en los potenciales acuerdos políticos para alcanzar mayorías en el Congreso, la nueva geografía política con un peso mayoritario de gobernadores de Morena, y en las reacciones del presidente López Obrador frente a los asuntos más álgidos de la agenda pendiente.

En la conferencia de prensa de esta mañana en Palacio Nacional, en el centro de la Ciudad de México, López Obrador aunque reconoció la derrota en la capital, buscó diluir los efectos negativos de los resultados para su causa. Con todo, aún no dio pistas sobre alguna reconsideración en su estrategia y se limitó a insistir en que seguiría apoyando a los pobres.

El nuevo balance político que arrojó la elección del domingo, ha disminuido los riesgos de corto plazo escribió esta mañana en su cuenta de Twiter el ex presidente del INE -antes IFE- y experto en análisis de riesgos políticos, Luis Carlos Ugalde. La razón básica es que Morena no puede cambiar la Constitución, "aunque podría llamar a periodo extraordinario", explicó Ugalde más tarde.