"Cierto tiempo" y el tiempo cierto de Banxico

Aclarado que el inicio de la reducción de tasas no será en diciembre, dependerá de varios factores el momento en que se dará. Yo todavía la espero para junio.
13 Noviembre, 2023
Detalle en la fachada del edificio del Banco de México
Detalle en la fachada del edificio del Banco de México

El jueves 8 de noviembre, el Banco de México sorprendió a todo mundo al cambiar su lenguaje en el comunicado de su decisión.

El ajuste respecto a la descripción del lapso que la Junta considera que se debe mantener la tasa de interés en 11.25%, al cambiar de “un tiempo prolongado” a “cierto tiempo”, fue bastante significativo.

También, fue sorpresivo porque el tono de los comunicados y los comentarios de sus miembros habían sido bastante “hawkish” y, en suma, cautelosos en los últimos días. Y dado que la inflación de servicios sigue estancada, la actividad se mantiene relativamente fuerte y la Fed sigue dudando sobre el final de su ciclo, todos descontábamos que Banxico no cambiaría nada en esta decisión. Pero no fue así. Y la decisión fue unánime, así que no hubo dudas y quizás poco debate. Muy claro.

Mudar esa frase abre la puerta a que se ajuste la tasa de interés en alguna de las decisiones siguientes. Ya han aclarado que no será diciembre, pero bien podría ser febrero, marzo o mayo próximos. Dependerá de varios factores. Yo todavía lo espero en junio. Pero en primera instancia hace posible que la Junta pueda empezar a discutir cuáles condiciones son la que pesarían más al momento de decidir en favor de una reducción; es decir, el tiempo cierto. Enumero algunas relevantes.

  1. Una caída importante en la inflación subyacente. La inflación subyacente sigue elevada en 5.50% anual en octubre. Según los pronósticos del propio Banxico bajaría a 3.7% en promedio en el tercer trimestre de 2024. Así que, si se considera un recorte motivado por la confirmación de esta tendencia, se pensaría que recortar en mayo o junio sería lo más conservador. Caso contrario, si la inflación no cede como se espera, es difícil que recorten.
  2. Debilidad económica. La actividad económica sigue fuerte, aunque el reporte preliminar del PIB señalaría que en septiembre la economía sólo aumentó 0.1% mensual, una tasa bastante moderada. Si la actividad pierde fuerza de manera importante en el cuarto trimestre y la debilidad continúa a inicios del próximo año, nos estaremos enterando en febrero y corroborándolo en marzo. Si fuera por este factor solamente, bien podrían recortar un poco en esos meses. Me parece que es el consenso de los analistas.
  3. Expectativas de inflación.  Esta condición es la más difícil. Las expectativas han caído, pero no lo suficiente. Por ejemplo, la mediana de los datos recabados por la encuesta de Banxico entre analistas del sector privado indica que la inflación se espera en 4.1% a finales de 2024, con la subyacente en 4.0%. Es decir, si fuera por esta variable, no recortarían en todo el año, siendo que el objetivo es 3.0%. Esto es un problema. Alguien sin duda está equivocado. O Banxico o los analistas. Hagan sus apuestas.

Y si fuera por la Fed, creo que ya podrían recortar en diciembre sobre todo si la inflación en Estados Unidos sigue por buen camino. Pero ya dijeron que no. Se vale.

Finalmente, considerando los tiempos electorales, sería recomendable evitar cualquier ajuste en la reunión de mayo. Aunque objetivamente, si la pelea entre el partido en el poder y la oposición no es tan estrecha y es más bien holgada, como indican las encuestas, Banxico podría obviar cualquier riesgo en ese sentido y recortar cuando lo macro así lo indique. Pero ya veremos, peso-dólar mediante.

Concluyendo, definitivamente no está claro cuándo será el tiempo cierto para iniciar el primer recorte. Los datos darán la pauta, e irremediablemente, habrá que esperar un "cierto tiempo". 

Marco Oviedo Marco Oviedo Economista y Estratega Senior para América Latina en XP Investments (Brasil). Cuenta con una amplia experiencia en mercados financieros y política macroeconómica. Anteriormente fue jefe de Investigación Económica para América Latina en Barclays. En el sector público mexicano fue asesor económico de la Presidencia de la República durante el gobierno de Felipe Calderón y director general adjunto de Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Oviedo es doctor en Economía (Ph.D) por la Universidad de Yale.