Energía, Estado de derecho, Zedillo y el largo plazo

30-01-2014 17:04

No es coincidencia que el presidente Ernesto Zedillo haya declarado en el Foro Económico de Davos, Suiza, con muy particular énfasis que lo que México necesita es “Estado de derecho”.

Es relevante y por demás interesante que ya no sean las reformas estructurales lo que le “urge a México”, sino el diseño de un sistema de reglas de convivencia, su aplicación y efectivo funcionamiento.

Así es, México tiene que revisar profundamente su sistema de reglas o en otras palabras generar un Estado de derecho para realmente recoger los frutos de las reformas estructurales. No es cosa nueva que los mercados para funcionar necesiten seguridad y certeza, pues desde los orígenes de la civilización esto siempre fue una exigencia que no ha cambiado ni cambiará con el tiempo.

¿Qué tienen que ver el petróleo o la energía eléctrica con esto? Pues todo. Difícilmente existe otra actividad económica que, como la energía, mueva y represente a intereses económicos más poderosos, salvo quizá y aunque la comparación es muy desafortunada, el negocio de las armas o el tráfico de drogas.

Un sector energético por lo tanto puede ser un gran activo de desarrollo para un país, SIEMPRE y CUANDO, se desarrolle dentro de un Estado de derecho lo más sólido posible, es decir, la reforma energética no sólo traerá oportunidades, sino que someterá al sistema jurídico e institucional mexicano y a sus servidores públicos a “presiones y exigencias” no vistas hasta ahora por ninguna otra actividad incluyendo a la de telecomunicaciones.

La experiencia internacional ha demostrado que además del crecimiento económico la industria energética pone sobre la mesa “tentaciones” hacia la corrupción que son de proporciones magnas. No hay país que se salve. Tráfico de influencias, conflicto de interés, captura regulatoria…corrupción pues…, están a la orden del día. Por ello, el reto de México es MAYÚSCULO. Habrá que ponerle carnita a las palabras del Dr. Zedillo y generar un estado de Derecho funcional a la par que se implementan las reformas estructurales!!

Menudo reto ya que implica transformar de fondo la cultura “permisiva” y “laxa” en temas de honestidad, llamémosle así elegantemente, que ha caracterizado a una buena parte del servicio público mexicano durante siglos. No es poca cosa y no hay que perder de vista lo que está sucediendo en Brasil en temas de control y erradicación de la corrupción a raíz de las protestas de la CLASE MEDIA hace algunos meses.

Efectivamente Dr. Zedillo, el éxito del modelo económico a largo plazo y partir de las reformas estructurales dependerá de si hay o no un VERDADERO Estado de Derecho en nuestro país. Tendremos la altura de miras necesaria para lograrlo...