Exportaciones de acero y alimentos impulsadas por la inflación

Las exportaciones en rubros ligados a estos productos están entre las que presentaron una variación absoluta más alta entre 2019 y 2021.
16 Diciembre, 2021 Actualizado el 17 de Diciembre, a las 15:39
Del segundo trimestre del 2019 al mismo del 2021, las exportaciones totales crecieron 2.8% (Foto: Gobierno de México)
Del segundo trimestre del 2019 al mismo del 2021, las exportaciones totales crecieron 2.8% (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

El alza en las exportaciones mexicanas de acero y alimentos se deben en buena medida al incremento de los precios.

En términos generales, el incremento generalizado en el nivel de precios parece haber influenciado en los buenos resultados de las ventas al exterior, al comparar el aumento en el valor de las exportaciones con los registros de carga acumulada a lo largo del año. Aún así, expertos defienden que México sí está enviando más productos al extranjero que antes.

Pero sí reconocen que hay dos sectores donde la inflación podría tener un impacto más grande en el valor de las exportaciones mexicanas: alimentos y productos que involucren al acero. Y si bien las perspectivas son mayormente optimistas para el comercio exterior del país, incluso sin tomar en cuenta el efecto inflacionario, sí se identifican desafíos estructurales que podrían limitar la producción en algunos sectores y, por lo tanto, también disminuir las ventas al extranjero.

El efecto de la inflación en las exportaciones

El valor total de las exportaciones fue de 111,229 millones de dólares (MD) en el segundo trimestre del año, con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un incremento de 2.84% respecto al segundo trimestre del 2019 y del 4.79% con respecto a los últimos tres meses previo a la pandemia.

Parte de esta evolución responde al mayor nivel de precios. Los precios al productor para mercancías y servicios finales tuvo un aumento del 7.21% anual en noviembre pasado. Para intermedios, la variación fue aún más dramática: 11.39%. Y de acuerdo con César Buenrostro, socio líder de la Práctica de Comercio Internacional y Aduanas de KPMG México y Centroamérica, la inflación en México no fue la única que habría tenido un efecto.

“La inflación [nacional] sí se incrementó del año pasado a este. […] Sin embargo, si no hay disponibilidad de insumos, o no tienen la calidad que se necesita, tienes que recurrir a las importaciones”, asegura el experto. Y en Estados Unidos, según cifras del Buró de Estadísticas Laborales (BLS), los precios al productor de servicios y mercancías finales ya acumulaban una subida de 9.6% anual en noviembre.

E independientemente si estos insumos son de origen nacional o extranjero, agrega el experto, “resulta más oneroso realizar estas compras. Y solo se puede lidiar con ello de dos formas: O lo absorbes, o lo trasladas al siguiente consumidor o al consumidor final. Sí es una espiral que afecta a la población general en algún momento”.

Sin embargo, es evidente que el efecto de la inflación en el valor de las exportaciones no es el mismo en todos los sectores. A pesar del incremento generalizado de los precios, las ventas en prendas de vestir, ganadería y transporte entre el segundo trimestre del 2019 y el mismo periodo del 2021 de hecho muestran una caída en valor de 14.4%, 10.9% y 7.9% respectivamente.  Y en las exportaciones de madera, se vio un crecimiento de 88.1% en ese mismo periodo, mientras que las ventas del exterior de productos de piel y cuero aumentaron 35.8%.

Pero Fernando Ruiz Huarte, director general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) advierte que las cifras de estos segmentos más pequeños pueden ser engañosas. “La base era más baja. Por eso el incremento es mayor. Y como la base es pequeña, aunque el porcentaje es mayor, no pega tanto como un aumento en la industria automotriz o la electrónica”, señala.

Donde sí parece haber un impacto claro de la inflación es en segmentos como Industrias metálicas básicas (con un aumento de 1.03 billones de dólares) en el valor de las exportaciones entre el segundo trimestre del 2019 y el del 2021), y otros sectores ligados a minería, metales y equipo con piezas metálicas; así como la Industria alimentaria (con un aumento de ventas de 522,037 MD).

Yamel Cado, socia líder de Comercio Exterior de PwC, explica que este posible efecto inflacionario en las industrias ligadas a metales y minería podría tener sus raíces en un solo producto, el acero. “Es un commodity que constantemente tiene una afectación a nivel de precios, y se considera en México un bien sensible porque tiene afectaciones directa a la economía […]. Esa fluctuación, [de cambios de precios] puede tener un impacto importante” en el valor de las exportaciones, considera.

En la industria alimentaria, también es evidente que el impacto de la inflación es un factor crucial para el aumento observado en el valor de las exportaciones, y no necesariamente por una mayor producción. Con datos de Inegi, el índice del volumen físico para la industria alimentaria creció solo 4.72% entre finales del segundo trimestre del 2019 y finales de segundo trimestre del 2021; mientras que en la comparación a finales del cuarto trimestre de 2019 respecto de finales del segundo trimestre de 2021, el cambio fue de -2.4%. El valor de las exportaciones, en cambio, creció 19% y 29.5% respectivamente.

Fuente: Inegi

Otros retos estructurales

Carlos Zegarra, socio líder de management consulting en PwC, advierte que “es difícil asociar una sola variable, como la inflación, con un efecto tan grande o directo en las exportaciones en general. Puede ser que esa aseveración sea más correcta en determinados sectores donde se hayan visto afectaciones por un tema de inflación dentro de su estructura de recursos productivos y materias primas; pero en otras no necesariamente [pasa eso. Que esté el efecto de la inflación]. No quiere decir que no haya un incremento de producción, y lo vemos en varios sectores”.

Fernando Ruiz defiende esta misma idea, apuntando que “si analizas el primer semestre, tuvimos un mejor año comparado con el 2019. Y la inflación estaba alrededor del 3% aquí y en Estados Unidos. Eso significa que sí ha aumentado el volumen. Quizás ha aumentado más el valor, pero sí ha aumentado más el volumen”.

Con otras palabras, los especialistas confían que los resultados de comercio exterior en México están respaldados por algo más que un alto nivel de precios transitorio. En este sentido, apunta César Buenrostro, a medida que la inflación se reduzca (y si la pandemia no provoca mayores disrupciones) se espera que “las empresas puedan ser más competitivas y dar mejores precios en México y el extranjero, o en su caso tener mayor margen si no se ajusta el precio a la baja”.

Pero sí se detectan algunos potenciales problemas estructurales en el futuro que podrían afectar la capacidad de México para producir más y cumplir con las expectativas de exportación. El director general del Comce asegura que “tenemos que facilitar el comercio, eliminar trabas y barreras para el posicionamiento de las empresas, que el trámite para crear negocios sea más avisos que autorizaciones, y también evitar proteccionismos que afecten el crecimiento”.

Por su lado, tanto Carlos Zegarra como Yamel Cado aseguran que también la reforma energética representa una gran interrogante en términos de barreras estructurales al comercio. “Hay que ver cómo se va a aprobar esa reforma, y su alcance final puede tener efectos relevantes en el costo de energía para determinados sectores. Y eso te puede disminuir su competitividad, y por lo tanto el volumen exportador de los mismos. Pero aún es una gran interrogante, porque no sabemos cómo y a quién afectará más”, señala Zegarra.