Banxico replantea su estrategia monetaria frente a una FED incierta y una inflación imparable

Incrementos de 50 pb dejaron de ser una sorpresa para convertirse en la opción "moderarada" de la Junta de Gobierno para aumentar la tasa de interés.
3 Marzo, 2022 Actualizado el 3 de Marzo, a las 14:11
Fachada del edificio principal del Banxico. (Foto: Arena Pública)
Fachada del edificio principal del Banxico. (Foto: Arena Pública)
Arena Pública

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) se está enfrentando a un mucho más agresivo inicio de año, lo que planteó nuevas discusiones al interior del banco central.

El nuevo repunte de la inflación en febrero,  la guerra en Ucrania y la incertidumbre alrededor de la Reserva Federal estadounidense se han sumado como nuevos elementos que forzaron a la Junta a aumentar los posibles incrementos a la tasa de interés entre por lo menos 25 pb y hasta 75 pb, un nivel nunca antes propuesto desde el inicio del ciclo de alzas.

En la minuta de la decisión de política monetaria del pasado 10 de febrero, uno de los miembros de la Junta de Gobierno, que luego de la presentación del informe trimestral de ayer se supo fue subgobernador Jonathan Heath,  aseguró que los choques no anticipados forzaron la discusión ya no a si era necesario subir 25 o 50 pb, sino si debía ser 50 o 75 pb. 

Heath, quién se ha mostrado preocupado por la trayectoria al alza de la inflación subyacente, volvió a insistir que la inflación actual no es “un fenómeno temporal enfocado en los precios de ciertos genéricos” ante lo cuál el banco central “necesita una postura firme frente al perfil de riesgo”. 

No obstante,  Alfredo Coutiño, economista en jefe para América Latina de Moody´s Analytics dijo en entrevista que cree que “el hecho de que Heath piense en 75 puntos base no significa que el resto de los integrantes de la Junta están de acuerdo [...] la probabilidad de que por voluntad propia la mayoría decida por un aumento de 75 puntos es menor a la probabilidad que sigan con el ritmo actual”.

Con su nueva propuesta la postura de Heath se ha convertido en una de las opciones a “los extremos” de la Junta de Gobierno. La postura al otro extremo, la mantiene el único voto disidente de la Junta, el subgobernador Gerardo Esquivel quién ha mantenido su postura a favor de incrementos solo de 25 pb. 

En contraste a Heath, el subgobernador Esquivel, se encuentra preocupado por llevar al banco demasiado pronto “a una postura monetaria muy restrictiva, la cual puede tener efectos contraproducentes en materia económica y financiera”. 

Esta postura sería alcanzada antes de tiempo, según argumenta el subgobernador, si el Banxico se “adelanta más” al ciclo de normalización monetaria de la Reserva Federal estadounidense, mismo que su presidente Jerome H. Powell, ha dicho que será gradual iniciando con 25 pb de aumento en marzo. Pero aún con las declaraciones de Powell, la persistencia inflacionaria que también se vive en el vecino del norte en conjunto a los nuevos choques mantienen una alta incertidumbre.

“Dadas las diferencias en las condiciones económicas respecto a aquellas que prevalecían en episodios de normalización previos por parte de la Reserva Federal, existe incertidumbre sobre las repercusiones que un retiro más acelerado del estímulo monetario pudiera tener sobre los mercados financieros internacionales” señala el informe trimestral del Banxico

Coutiño crítica este temor pues en su opinión, un banco central efectivo necesita "anticiparse a los posibles riesgos potenciales y actuar en consecuencia".

Mayoría de la Junta se va por la propuesta “moderada”

El panorama económico de inicio de año ha estrechado el espacio de maniobra del banco central que ahora tiene que navegar entre la alta inflación y los efectos contraproducentes que advierte Esquivel.

Tan solo en este último informe trimestral, si bien el máximo organismo de política monetaria en el país mantuvo sin cambios sus expectativas de inflación sí reconoció un balance de riesgos fuertemente sesgado al alza -incluyendo nuevos elementos como la guerra en Ucrania- y redujo sus expectativas de crecimiento económico a 2.4%, desde el 3.6% anterior. 

El punto de los efectos económicos es particularmente polémico. Si bien, el Banxico no tiene como parte de su mandato impulsar el crecimiento económico, Esquivel advierte que una política monetaria restrictiva, podría debilitar aún más los flujos de capital hacia a México en favor de Estados Unidos.

Si bien, la principal razón por que los flujos salen de México u otras economías emergentes y regresan a los EU es un incremento en el rendimiento relativo de los valores, una baja perspectiva de crecimiento económico (de 2.4% comparada a 4.5% en EU) podría intensificar la salida, lo que tendría efectos negativos sobre la paridad cambiaria con efectos inflacionarios. 

Para Esquivel actualmente la tasa Banxico ya se ha adelantado a la Fed, pues de junio a febrero se habían aumentado 150 puntos base “misma magnitud en la que aumentó el diferencial de tasas con respecto a Estados Unidos”. No obstante, Coutiño advierte que “dado el mayor riesgo-país en México se necesita que el diferencial de tasas no solo se recupere sino incluso aumente” para recuperar el atractivo de los bonos mexicanos frente a los estadounidenses.

La situación, identifican los subgobernadores, es delicada y acota el margen de maniobra del banco central, si bien aún no se trata de un escenario entre la espada y la pared por lo cual el resto de la Junta de Gobierno ha decidido mantenerse en la nueva posición “moderada” de 50 pb.

Según comentó en entrevista Joel Virgen, analista económico independiente, el sesgo hacia la discusión en el rango de 25-50 pb -compartida por el resto de los miembros- podría explicarse por esa lectura de “estancamiento económico y sus riesgos sesgados a la baja” más cercana a la de Esquivel que a la de Heath. 

No obstante, los miembros de la Junta, como la propia gobernadora Victoria Rodríguez, cuya postura había sido un misterio hasta antes del pasado mes, señalan que han intentado no caer en posturas ni firmemente restrictivas -hawkish- ni tolerantes a la inflación -dovish-, sino basarse “en lo últimos datos disponibles”, dejando una carta abierta sobre la mesa para las decisiones del año.

La incertidumbre por lo nuevos y viejos, pero aún vigentes, choques sigue siendo alta, pues incluso Heath, pese a poner en discusión los 75 pb, votó a favor de 50 pb, pues dijo que "no había argumentos suficientes" para sostenerlo en esta ocasión, sin descartarla a futuro.

“A estas alturas veo que los riesgos de incrementos superiores a 25pb son significativos de ambos lados del Río Bravo, pero por lo pronto me quedo con la expectativa de un cuarto de punto para marzo” señaló Virgen.