Reparadoras de crédito, al margen de la reforma financiera

Pese a los recientes cambios para mejorar el sistema financiero en México, persiste un vacío regulatorio para controlar al sector de las reparadoras de crédito que continúa creciendo.
24 Julio, 2014 Actualizado el 24 de Julio, a las 05:35
Instituciones de gestoría como Resuelve tu Deuda carecen de regulación clara y son contratados bajo riesgo directo de los deudores.
Instituciones de gestoría como Resuelve tu Deuda carecen de regulación clara y son contratados bajo riesgo directo de los deudores.
Arena Pública

En México, Resuelve tu Deuda inauguró un segmento de mercado que, hasta ahora, sigue al margen de la regulación y vigilancia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). La Comisión Nacional para la Defensa y Protección de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) tampoco se ocupa de las llamadas reparadoras de créditos. Así que cuando un cliente con problemas de pago con la banca decide acudir a estas compañías -cuyo modelo de operación se inspiró en intermediarios que surgieron durante la crisis de los Saving & Loans y las hipotecas subprime en Estados Unidos- debe saber que lo hace bajo su propia cuenta y riesgo.

No hay regulación para ellas y su crecimiento se encuentra directamente relacionado con los problemas de cartera vencida que experimentaron los clientes de la banca después del 2008, cuando la crisis inmobiliaria en Estados Unidos colapsó a segmentos como el del consumo y el hipotecario.

La CNBV que preside Jaime González Aguadé no ha querido involucrarse con estos negocios que deberían definirse como una actividad de gestoría pura y no como una actividad financiera.

El problema es que también la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a cargo de Lorena Martínez, se encuentra al margen porque hasta ahora no ha tomado la decisión de intervenir en los conflictos que podrían surgir entre usuarios de los servicios financieros y estas compañías.

En el mejor de los casos, en la Profeco sólo se limitan a informar que se trata de empresas cuyos servicios no están regulados y que las personas que se decidan a contratar sus servicios lo harán bajo su propia responsabilidad.

Hasta ahora, por cierto, el mayor problema que ha detectado la Profeco es que las reparadoras de crédito lejos de buscar el beneficio de sus clientes en la reestructura de sus deudas, sus esquemas y servicios se dirigen a privilegiar la contratación de seguros o fondos de inversión donde se promete generar un ahorro que servirá en el corto y mediano plazo para negociar con la banca con quitas que permitirían la liquidación de pasivos.

Al final ya no se negocia con la banca sino con esos despachos de cobranza que, por cierto, también se encuentran sin una regulación clara, pero que la Condusef busca que la banca responda por ellos.

El problema con las reparadoras de crédito es que, mientras llega la negociación, las deudas y los rendimientos siguen creciendo y quien lleva el riesgo es el cliente de la banca.

En el legajo de legislaciones aprobadas como parte de la reforma financiera, las reparadoras de crédito simplemente quedaron al margen porque hasta ahora no hay regulador que quiera hacerse responsable de su vigilancia.

 

MÁS INFORMACIÓN: Condusef busca dar mayor atención a fraudes contra PyMES. Arena Pública, 1 de julio del 2014.

MÁS INFORMACIÓN: Buró contra Buró, la venganza de los usuarios de la banca. Arena Pública, 24 de junio del 2014.