Los Gallos Blancos, la otra deuda de Amado Yáñez

Hace más de siete años Oceanografía ya registraba desfalcos en su operación, pequeños, dicen los ex colaboradores del magnate de Campeche. Sin embargo, gracias a su estrategia de “adelantar” el pago de facturas –muchas veces gracias a la falsificación de documentos– lograba la liquidez necesaria para sostener sus operaciones.
10 Marzo, 2014 Actualizado el 10 de Marzo, a las 09:49
La venta de este equipo se pactó entre AJL Futbol del Golfo y representantes de Salinas Pliego, en al menos 11 millones de dólares.
La venta de este equipo se pactó entre AJL Futbol del Golfo y representantes de Salinas Pliego, en al menos 11 millones de dólares.
Arena Pública

En equipos de futbol, Amado Yáñez, presidente de Oceanografía, invirtió más de 50 millones de dólares, recursos que quienes conocieron muy de cerca la operación del gigantesco proveedor de servicios marítimos de Pemex, se habrían desviado del flujo de caja que necesitaba la compañía para la sana operación de sus contratos con la paraestatal, para el pago de sus trabajadores y, por supuesto, para cumplir en tiempo y forma con sus proveedores.

En el cálculo grueso de generación de utilidades, Yáñez estimó que el negocio del futbol –en medio de la guerra de las televisoras contra Telmex y América Móvil de Carlos Slim– le podría generar márgenes interesantes. Por ello compró tres equipos de futbol y comenzó su participación –vía Martín Díaz Álvarez, su estratega financiero– en el segmento financiero con las inversiones de la caja de ahorro Libertad, cuyo surgimiento en la década de los noventa sí tuvo un origen legítimamente mutualista y regional. En Querétaro, Yáñez quería arraigar muchos de sus nuevos negocios. Sin embargo, el cambio de aires políticos y, sobre todo, el deterioro de sus finanzas le jugaron una mala partida.

Con Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas, TV Azteca, Elektra y Blockbuster, Amado Yáñez negoció la compra del equipo Querétaro, también conocido como los Gallos Blancos. La venta de este equipo se pactó entre AJL Futbol del Golfo y representantes legales de Salinas Pliego, ninguno vinculado con sus empresas públicas. La transacción se cerró en al menos 11 millones de dólares y en este negocio, el estilo de Amado Yáñez no estuvo ausente porque el presidente de TV Azteca ya se habría sumado a la lista de acreedores del principal accionista de Oceanografía.

La deuda con Salinas Pliego sumaría 10 millones de dólares y ahora el escenario de pago no sólo se complica por la difícil situación de Yáñez sino porque el Servicio de Administración Tributaria (SAE) ya intervino en la ciudad de Campeche las instalaciones de la compañía AJL Futbol del Golfo. La intervención del SAE coincide con la decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a cargo de Luis Videgaray, de dar prioridad –como ya le habíamos adelantado– al pago de sueldos, prestaciones y seguridad social de los trabajadores de la firma.

Así, la banca –con operaciones quirografarias o con garantías como barcos arrendados para Pemex– tendrá que esperar a que el SAE ordene lo que podría convertirse en uno de los concursos mercantiles más grandes en la última década.

 

MÁS INFORMACIÓN: La frustrada venta de Oceanografía, nota de Arena Pública de marzo 7 de 2014.

OPINIÓN: ¿Qué tan lejos llegará el caso de Oceanografía?, columna El Observador de marzo 7 de 2014.