Vender tus propios datos personales ¿la respuesta a la crisis de filtraciones de información?

Ante el mal manejo que varias empresas han hecho de la información de sus usuarios, han surgido alternativas que permiten vender sus propios datos personales.
1 Octubre, 2018 Actualizado el 2 de Octubre, a las 10:01
Los constantes hackeos y filtraciones de datos han generado consciencia en usuarios sobre el valor que tiene su información personal en el mercado (Foto: IJClark)
Los constantes hackeos y filtraciones de datos han generado consciencia en usuarios sobre el valor que tiene su información personal en el mercado (Foto: IJClark)
Arena Pública

La venta de datos personales ha permanecido como un negocio exclusivo de las empresas capaces de recopilarlos y comercializarlos. Sin embargo, puede que los dueños de la información puedan sacarle provecho.

Los hackeos y filtraciones de datos personales a través de aplicaciones o redes sociales de uso masivo se han vuelto cada vez más comunes, suscitando mayor consciencia entre los usuarios de internet sobre lo expuesta que está su información y el valor que tiene para varias industrias.

Ante esto, han comenzado a surgir proyectos que permiten a los usuarios vender la información que generan con su actividad en línea.

 

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Un ejemplo es Datacoup, un proyecto que describe sus actividades como una “liberación del valor de los datos personales”.

Datacoup existe desde 2014 y su modelo consiste en conectar varias cuentas que un solo usuario tienen en aplicaciones, redes sociales y otros tipos de servicios en línea que generan información personal o que la requieren para funcionar, según se explica en su portal oficial.

Después de conectar todas estas cuentas, se genera un perfil de información que evalúa la calidad y valor de los datos proporcionados. Luego se contacta a compradores potenciales, que incluyen agencias de medios, minoristas, marcas, bancos, compañías de seguro, entre otros.

 

¿Pueden los datos personales ser fuente de ingreso para quienes los generan? (Fuente: Datacoup)

¿Pueden los datos personales ser fuente de ingreso para quienes los generan? (Fuente: Datacoup)

 

La empresa señala que por ahora es ella misma la que se encarga de comprar los datos de sus usuarios mientras “construye un set de información inaugural” y encuentra más compradores.

Cabe señalar que Datacoup no especifica los precios por sets de información; estos dependen, explica, de la evaluación que se haga del perfil de datos generado en su página, que por ahora solo trabaja con internautas estadounidenses.

Otro proyecto de esta índole es Ocean Protocol, que es descrito en su portal como “un ecosistema para compartir datos personales y servicios”.

Ocean Protocol sirve como un intermediario entre los usuarios que generan información sobre sí mismos mediante su actividad en línea y desarrolladores de productos que usan datos personales como materia prima, particularmente quienes trabajan con tecnología de inteligencia artificial.

 

Ya existe un mercado de los datos personales más allá de las grandes tecnológicas (Fuente: Ocean Protocol)

Ya existe un mercado de los datos personales más allá de las grandes tecnológicas (Fuente: Ocean Protocol)

 

También existe Wibson, una aplicación móvil que, como Datacoup, conecta varias fuentes de información personal para crear un perfil: cuentas de Facebook, ubicaciones marcadas por el teléfono celular, etc. 

La aplicación vende estos datos a cambio de lo que llama “Wibson Points”, con los que se pueden obtener recompensas como créditos en Uber y cuentas premium de Spotify. No obstante -como con Datacoup-, Wibson se encuentra en una etapa preliminar y por el momento es la única entidad que compra los datos de sus propios usuarios.

 

La era de las filtraciones

Iniciativas como estas no sorprenden si se considera la prevalencia de escándalos relacionados con filtraciones de datos personales de usuarios.

Tan solo en 2018, Facebook ha sufrido dos filtraciones de datos masivas: una en marzo que afectó a aproximadamente 87 millones de usuarios y otra a finales de septiembre, esta con alrededor de 50 perfiles afectados en la red social.

Uber, por su parte, reportó un ataque en noviembre de 2017 que expuso la información de 57 millones de personas –entre pasajeros y choferes– a nivel global. En abril de 2018 dio a conocer un hackeo que afectó a 20 millones de usuarios. 

Adidas, Best Buy, Delta Airlines, Panera Bread, Whole Foods Market y Game Stop son otras empresas que han sido víctimas de ataques cibernéticos a sus portales web con los que se expusieron los datos personales e información de pago de varios de sus clientes. La industria médica y la bancaria también han visto filtraciones masivas de la información de sus clientes.

Ataques a los servidores de grandes corporaciones como Facebook y Uber suceden debido a que la información de los usuarios se ha vuelto altamente valiosa en la economía digital.

 

2018 ha sido un año terrible para la privacidad de usuarios en línea (Foto: Stacey McNaught)

 

“Los datos personales son el nuevo petróleo del Internet y la nueva moneda de la era digital”, dijo Meglena Kuneva, Comisionada de Consumo en la Unión Europea, durante un discurso que dio en 2009.

“El Internet es un servicio que se mantiene gracias a los anuncios [...] el desarrollo de la mercadotecnia basada en perfilar al consumidor mediante la recolección de sus datos personales es lo que lo hace girar”, añadió Kuneva.

Cambridge Analytica, la empresa que filtró los datos de más de 80 millones de usuarios de Facebook, recibió entre entre 75 centavos de dólar (13.97 pesos) y cinco dólares (93.14 pesos) por los datos personales de cada perfil, reportó The Register, un portal inglés especializado en tecnología, basándose en documentos internos de la firma.

La empresa llegó a obtener hasta 150 mil dólares (2 millones 794 mil pesos) por sets de datos de hasta 30 mil usuarios, según el mismo portal.

 

¿Es negocio?

Aunque iniciativas como Datacoup y Ocean Protocol se perfilan como una solución económicamente benéfica para los usuarios que quieren mayor control sobre la venta de sus datos personales, existen dudas respecto a qué tan buen negocio sea comercializar datos individualmente.

Uno de los problemas principales es una cuestión de logística: ¿cómo recolectar toda la información generada por uno mismo?

 

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“Eso implica sets de información gigantescos, terabytes de datos”, señala Mindaugas Kiskis, profesor de Derecho en la universidad de Romeris (Lituania), en un artículo publicado por el portal tecnológico TNW en julio de 2018.

“Hacerlo [recopilar datos] tú mismo es una tarea exhaustiva y costosa, a lo que deben sumarse los riesgos de seguridad (considerando lo que sucede cuando hay un mal manejo de estos datos)”, explica Kiskis.

A esto se añade un segundo problema, según el profesor: la falta de un mercado eficiente, transparente y competitivo, en el que quienes venden sus propios datos personales estén en condiciones de igualdad con sus compradores.

 

La cantidad de datos personales generados al usar aplicaciones y redes sociales es tremenda (Foto: Blogtrepreneur)

 

Didier Truchot, cofundador de la firma de análisis de mercados Ipsos Group, ya se había mostrado escéptico ante un modelo de venta de datos individual. En julio 2015 dijo al Financial Times que las cantidades de dinero involucradas serían tan pequeñas que no representarían un negocio atractivo para los usuarios vendedores.

Ante estos obstáculos, Mindaugas Kiskis apunta a una solución: la comercialización del consentimiento. “Es probable que nunca vendas tus propios datos, pero puedes sacarle provecho a la venta de tu propio consentimiento”, indica.

 

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