Kristinn Hrafnsson: el periodista investigativo que estará al frente de WikiLeaks

Hrafnsson, nuevo editor en jefe de WikiLeaks, tiene una larga carrera como periodista investigativo y ha experimentado la censura en más de una ocasión.
3 Octubre, 2018 Actualizado el 4 de Octubre, a las 09:56
Kristinn Hrafnsson ha sido vocero de WikiLeaks desde 2010 (Foto: J.D. Lasica)
Kristinn Hrafnsson ha sido vocero de WikiLeaks desde 2010 (Foto: J.D. Lasica)
Arena Pública

WikiLeaks, la plataforma de filtraciones más grande e influyente en la red, ahora está en manos de un periodista.

El islandés Kristinn Hrafnsson fue nombrado nuevo editor en jefe de WikiLeaks después de que su antecesor, Julian Assange, tuviera que retirarse del puesto, según el anuncio hecho por el portal el 26 de septiembre de 2018.

Aunque con un perfil menos reconocible que el de Assange, la elección de Hrafnsson como el líder editorial de WikiLeaks no extraña una vez que se le echa un vistazo a sus credenciales.

Hrafnsson ha tenido una larga carrera en el periodismo investigativo, en la que se ha topado en más de una ocasión con intentos de censura.

Comenzó como periodista independiente en su país a principios de la década de los ’90, desempeñándose después como corresponsal y editor para varios medios. Luego se incorporó a RUV, la radiodifusora estatal de Islandia, donde tuvo su primer contacto con WikiLeaks, según cuenta su perfil dentro del portal.

WikiLeaks publicó, a mediados de 2009, documentos que exponían actos de corrupción dentro del sistema financiero de su país. Entre ellos se encontraban registros de préstamos millonarios hechos por el banco islandés Kaupthing a sus propios ejecutivos previo a la crisis financiera del año anterior.

 

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Hrafnsson se encontraba investigando estos documentos cuando el banco interpuso un recurso legal que detuvo las indagaciones tanto de él como de su medio. La orden judicial se retiró, pero Hrafnsson no permanecería por mucho en RUV. Su contrato con el medio expiró en 2010 y en vez de renovarlo decidió volver al periodismo independiente.

Previo al incidente con Kaupthing, Hrafnsson ya había tenido problemas con otro miembro de la banca: su jefe.

Cuando trabajaba como anfitrión de un programa televisivo enfocado en investigaciones periodísticas, transmitió avances de un reportaje en el que se exponían transferencias de fondos entre bancos de Islandia hacia Luxemburgo y las Islas Vírgenes, ambos lugares reconocidos como paraísos fiscales.

El reportaje implicaba a 27 banqueros, entre los que se contaba al dueño de la estación en la que trabajaba Hrafnsson, según contó en entrevista con el diario español La Vanguardia, en julio de 2011. Esa investigación le costó amenazas de demanda, además de un despido.

“Durante 20 años he tenido bastantes conflictos por ser crítico…”, dijo al diario.

 

 

En una visita a México en diciembre de 2017, Hrafnsson describió WikiLeaks como “una organización que es básicamente una entidad periodística”, lo cual implica una relación amistosa con el gremio. No obstante, también reconoce que existen asperezas con algunos medios.

“Tenemos colaboraciones muy provechosas con Le Monde, L'Espresso, Der Spiegel, y una red de confianza con 75 medios. Pero está emergiendo un grupo de medios hostiles, sobre todo el de [Rupert] Murdoch, y hemos tenido malas experiencias con The Guardian y The New York Times”, comentó a La Vanguardia.

 

Un periodista poco mediático

Esta no es la primera vez que Kristinn Hrafnsson adquiere un rol más público y prominente dentro de WikiLeaks.

En 2010, la prensa internacional reportó su designación como vocero oficial del portal después de que Assange fuera arrestado en Londres a petición de las autoridades suecas por acusaciones de violencia sexual.

Hrafnsson se desempeñó desde entonces como el rostro y la voz de WikiLeaks en varios eventos públicos. No obstante, su figura ha permanecido a la sombra de Assange, cuya presencia mediática es mucho mayor.

 

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Las apariciones de Hrafnsson ante prensa internacional han permanecido limitadas a eventos específicos y a unas cuantas entrevistas. Contrario a Assange y WikiLeaks, sus perfiles en redes son poco activos.

Su cuenta de Twitter tiene apenas 2 mil 200 seguidores y, aunque sus últimos tuits son de septiembre de 2018, existe una brecha de actividad entre mayo de ese año y marzo de 2016. Su página oficial de Facebook no es muy distinta: cuenta 771 seguidores. En ambos perfiles, el idioma de sus publicaciones alterna entre el inglés y el islandés.

 

A diferencia de Assange, Kristinn Hrafnsson no es muy activo en redes (Fuente: @khrafnsson)

A diferencia de Assange, Kristinn Hrafnsson no es muy activo en redes (Fuente: @khrafnsson)

 

Hrafnsson fue designado como editor en jefe de WikiLeaks pues Assange ya no podía desempeñar el cargo debido a lo que el comunicado oficial del portal llamó “circunstancias extraordinarias”.

El nuevo editor de WikiLeaks aclaró que a pesar de que por ahora el puesto es suyo, todavía no es seguro que sea temporal o permanentemente, reportó la agencia Associated Press el 26 de septiembre.

 

MÁS INFORMACIÓN: Kristinn Hrafnsson, I Am WikiLeaks

MÁS INFORMACIÓN: Vivimos asediados por la administración de EEUU, La Vanguardia, 17 de junio de 2011