Cooperar en tiempos de Trump y de AMLO

A pesar de cooperar con EUA en materia migratoria, como deben hacerlo dos países vecinos, México no tiene una posición firme en su relación con EUA.
25 Abril, 2019

En la frontera sur tenemos una crisis migratoria.

Nadie sabe cuántos migrantes hay en México: Trump dice que en EUA han detenido más de 400 mil en lo que va del año y que vienen 20 mil más que México no ha detenido. El Instituto Nacional de Migración (INM) en México detiene 19 mil migrantes en los primeros dos meses del año. La Comisión Mexicana de Atención a Refugiados, la COMAR, reporta once veces más solicitudes de asilo en 2018 (23 mil) que en 2014 (2 mil).

¿Cuánto migrantes extranjeros hay en México queriendo llegar a EUA? Nadie lo sabe.

En la frontera norte tenemos una crisis de seguridad y por eso el ejército mexicano patrulla las zonas en las que cruzan traficantes de drogas y de personas. No como dice Trump para dejar pasar a los criminales sino en coordinación con las agencias norteamericanas para detenerlos. Pero ni así puede el Estado Mexicano garantizar la integridad de las personas.

Mes con mes escuchamos en los medios sobre secuestros y liberación de migrantes en Tamaulipas. Sólo en marzo 2019 un comando armado secuestró a 19 migrantes de un camión cerca de San Fernando (sí, donde hace 9 años se encontraron fosas con cientos de cadáveres de centroamericanos) y fueron liberados otros 34 migrantes secuestrados, a quienes seguramente el gobierno de México acabó repatriando a sus países de origen.

Entre la frontera norte y la frontera sur tenemos una crisis humanitaria: el presidente López Obrador reconoció ayer en la conferencia mañanera que los migrantes son vulnerables. El subsecretario Encinas dice que hay 4 mil migrantes centroamericanos desaparecidos, pero ya en 2011 se estimaba que esa cifra era de 11 mil.

Hace apenas unos meses, durante el periodo de transición y las primeras semanas de su administración, el gobierno de AMLO continuó emitiendo visas humanitarias que son un salvoconducto que impide que los migrantes indocumentados sean detenidos por autoridades con motivo de su estatus migratorio, tal como se hacía desde el gobierno de Calderón.

Esta misma semana, sin embargo, en un operativo del INM y la Policía Federal, detuvieron a 367 migrantes en Chiapas. Entre los detenidos hay mujeres y niños; seguramente los separarán en el proceso de repatriación a sus respectivos países de origen, en flagrante violación a los derechos humanos de los niños. (Más sobre esto aquí.)

La realidad alcanzó -en el ámbito migratorio, al igual que en la seguridad y el crecimiento económico- a la administración de AMLO. Este gobierno no pudo acompañar las caravanas de migrantes con ayuda humanitaria más que durante las primeras semanas de la administración.

Seguramente la presión de EU hacia México no se hizo esperar: no se concretarían las negociaciones ni la ratificación del nuevo tratado de libre comercio si México no empezaba a detener migrantes. AMLO tampoco pudo ofrecerles el trabajo que muchos buscaban y quienes se queden deprimirán los salarios de importantes sectores de la población mexicana.

 

Aún imperceptible para algunos, la xenofobia empieza a despertarse en México y con ello se pierden votos. Mejor detenerlos y repatriarlos, habrán pensado en el gobierno.

 

Sin embargo, AMLO acierta al decir en su conferencia mañanera del 24 de abril que no vamos a caer en provocaciones discursivas de Trump. A EUA no le conviene cerrar la frontera, como amenaza el presidente de EUA en sus tuits, porque somos el principal socio comercial de EUA, incluso por encima de China y Canadá.

Lo que el gobierno de México está haciendo mal es no gastarse el presupuesto de asistencia a refugiados vía la COMAR, que en 2018 ejerció sólo 15 mil de los 21 mil MDP que tenía en su presupuesto. También está haciendo mal el gobierno en no asignar de origen los recursos necesarios para que el INM garantice mejores condiciones de detención y repatriación a los migrantes extranjeros – empezando por las familias con niños.

 

Gasto ejercido y aprobado de la Comisión Mexicana de Atención a Refugiados 2008-2017. Millones de pesos base 2013.

 

 

Gasto ejercido y aprobado del Instituto Nacional de Migración 2015-2019. Millones de pesos base 2019.

 

Lo que definitivamente no está haciendo bien el gobierno de AMLO es evidenciar que México está colaborando con el gobierno de EU en el intercambio de información de flujos migratorios, operando conjuntamente (como se hacía desde hace ya muchas administraciones) para detener posibles terroristas que quisieran entrar a EUA por México, que no es la primera vez que el ejército mexicano cruza a territorio de EU en un operativo y, que si bien no es óptimo, gracias a la cooperación de ambos países nunca pasa a mayores.

Un comunicado conjunto de la SEGOB (de quien dependen el INM y la COMAR) con la Cancillería podría detallar los términos de la relación bilateral y, de paso, exigir un poquito más de recato y respeto al presidente Trump en sus declaraciones sobre lo que nuestros soldados hacían de su lado de la frontera.

 

Lo que el gobierno de México está haciendo mal es no gastarse el presupuesto de asistencia a refugiados vía la COMAR, que en 2018 ejerció sólo 15 mil de los 21 mil MDP que tenía en su presupuesto.

 

El gobierno de México, de esta administración y de las que vengan, debe poner el bolsillo donde pone la boca y predicar con el ejemplo. Hay muchas necesidades que cubrir en México (53 millones de pobres, una clase media empobrecida, un crecimiento económico estancado para el resto del sexenio) pero violentar los derechos de los migrantes extranjeros en México no es aceptable.

Hay que destinar y ejercer los recursos destinados a los refugiados, hay que presupuestar mayores recursos para la atención de migrantes y extranjeros en el país, dejar de separar familias y detener migrantes con niños mientras no podamos garantizar que están más seguros en custodia que en libertad. Y también hay que destinar mayor y mejor atención a los mexicanos en EUA por medio de la asignación de más recursos a la red consular.

Pero sobre todo hay que saber negociar con EU: Iniciativa Mérida es (¿fue?) un mecanismo de promoción de la seguridad y del bienestar en México y Centroamérica para disminuir la migración hacia EU. AMLO sabe que mayor seguridad y bienestar en los países de origen es la única solución para frenar la migración.

Lo que AMLO y su gobierno no han mostrado son capacidades para lograr que EUA se sume a la promoción del bienestar en los países centroamericanos, ni lograr que cooperemos sin tener que tragar sapos en forma de tuits matutinos del señor Trump.

 

@Sofia_RamirezA 

Sofía Ramírez Aguilar Sofía Ramírez Aguilar Directora General de México, ¿Cómo Vamos?. Maestra en Economía. Ha asesorado al PREP del INE y del Instituto Electoral de Tamaulipas. Participó en proyectos de investigación académica con el ITAM y de emprendimiento social con la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Fungió como ministro representante de la SEGOB en la Embajada de México en Washington D.C. Fue Directora Adjunta de Investigación Aplicada en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.