Promete AMLO un sistema de salud universal en dos años ¿Es posible sin una reforma fiscal?

Obrador mantiene que no aumentará impuestos, por lo que un sistema universal de salud en tan solo dos años es una misión cercana a lo imposible.
16 Enero, 2019 Actualizado el 16 de Enero, a las 07:27
La afiliación a un sistema de salud en México está determinado por el empleo, lo cual la OCDE considera como un grave problema de inequidad.
La afiliación a un sistema de salud en México está determinado por el empleo, lo cual la OCDE considera como un grave problema de inequidad.
Arena Pública

En dos años México tendrá un sistema de salud pública capaz de brindar atención y medicamentos gratuitos a toda la población, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Una afirmación valiente en un país donde 19 millones de personas -15.5% del total- no tienen acceso a los servicios de salud, de acuerdo con los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 

La idea de universalizar el sistema de salud no es nueva, hace una década el exdirector general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Santiago Levy -quien es de las personas que más han desarrollado el tema en el ámbito académico- lo propuso, sin que su idea prosperara.

 

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El Sistema de Salud de México está formado por un conjunto de subsistemas distintos, cada uno con diferentes niveles de atención, dirigido a diferentes grupos, con precios diferentes y con resultados diferentes, de acuerdo con el último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) sobre el estado del sistema de salud en México. 

La afiliación a un subsistema no está determinada por la necesidad, sino por el empleo de la persona, lo cual la OCDE considera como un grave problema de inequidad, esto a pesar de que la proporción del presupuesto nacional de salud en gasto administrativo, cercana al 10%, es la más alta de los países miembros de la organización y el gasto de bolsillo también es de los más elevados. 

La salud es un derecho consagrado en el artículo cuarto de la Constitución, no obstante, en palabras de Obrador: “es letra muerta”, pues millones de mexicanos no gozan de la protección de este derecho. 

Según el Presidente de la República el nuevo plan en salud tiene como objetivo garantizar en la Secretaría de Salud, ISSSTE e IMSS el derecho a la atención de primer nivel, hospitalaria y en emergencias médicas, así como traslados, independientemente si las personas son o no derechohabientes.

Lo anterior a través de federalizar los servicios de salud incorporando cada medio año a ocho estados. 

"Por un México con más y mejor seguridad social" es la visión que presenta el IMSS en su página oficial (Foto:@Tu_IMSS)

De acuerdo con la economista y maestra en administración pública, Suny Villa, “a pesar de las buenas intenciones para provisión de servicios de salud a la población, aún no es clara la unión de procesos, los costos de transacción interinstitucional y la homogeneidad en la provisión de servicios, así como la implementación de métricas de desempeño del sistema nacional”.

Según lo expuesto por Santiago Levy a lo largo de los últimos años, el modelo actual de seguridad en la salud tiene un efecto negativo en la economía al fomentar la informalidad, ya que no importa pagar impuestos o no, para la mayoría de ciudadanos hay algún tipo de cuidado. 

El doctor en economía por la Universidad de Boston también ha detallado que esto a vez ha conducido a un estancamiento de la productividad, lo que junto con las elevadas cargas sociales para las empresas, debido al sistema contributivo, han aletargado el crecimiento económico de México. 

Levy ha defendido por años que México necesita una reforma fiscal urgente que aumente el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para combatir la informalidad; también ha sugerido un sistema de cobertura universal para todos los mexicanos dados de alta en el Sistema de Administración Tributaria (SAT), con o sin empleo, financiado por un fondo fiscal central en lugar de contribuciones de patrones, empleados y Estado. 

Según Levy, esto aumentaría el empleo, al reducir las cargas sociales no-salariales de las empresas, fomentaría la formalidad (al tener que inscribirse cada derechohabiente en el SAT), y reduciría la brecha entre los asegurados y los desamparados y entre los formales y los informales.

No obstante, Obrador ha mantenido su promesa de no aumentar impuestos, al menos hasta la mitad de su gestión, lo que hace pensar que su objetivo de lograr un sistema de salud “como el de Canadá o Reino Unido” en tan solo dos años es una misión que luce muy complicada. 

Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se necesitarían 4.6 puntos del Producto Interno Bruto para cubrir el paquete de 13 servicios esenciales definido por la Organización Mundial de la Salud y adaptarlo al caso mexicano. 

 

MÁS INFORMACIÓN: Seguridad Social universal: Un camino para México, Santiago Levy

MÁS INFORMACIÓN: Estudios de la OCDE sobre los Sistemas de Salud: México 2016
 

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