De las aulas y la academia a la burocracia del nuevo gobierno

Son varios los personajes que pasaron de ser académicos o críticos del anterior gobierno a ocupar un puesto en la nueva administración local o federal.
13 Diciembre, 2018 Actualizado el 13 de Diciembre, a las 08:31
Fotografía: Steve Cadman
Fotografía: Steve Cadman
Arena Pública

López Obrador asegura que con él llegó la cuarta transformación, y con ella la llegada de académicos de izquierda a puestos en la administración pública local y federal. 

Esto podría significar algo benéfico para el gobierno al abrir sus puertas para que especialistas en diferentes temas ocupen puestos que muchas veces se reservaron para ser llenados por personas cercanas al poder ejecutivo, que poco o nada sabían sobre la responsabilidad que atendían.

Tal es el caso de Andrés Lajous, nuevo secretario de Movilidad en la Ciudad de México, Maestro en Planeación Urbana por el Instituto Tecnológico de Massachussets y especialista en temas de movilidad urbana.

Lajous llegó a sustituir a Carlos Meneses Flores, abogado quien se desempeñó en este cargo por menos de dos meses pues llegó a suplir a Héctor Serrano, secretario de Movilidad durante la administración de Miguel Ángel Mancera. Serrano es abogado sin ninguna especialidad en temas de movilidad y aun así ocupó este cargo tras su paso por la Secretaría de Gobernación local. 
 

Andrés Lajous también es miembro de Democracia Deliberada, “un grupo de profesionistas, académicos y activistas de la sociedad civil organizada que creemos que el mejor camino para cambiar las instituciones y las políticas públicas es la izquierda”, de acuerdo con la descripción de su sitio de internet. 

De este grupo que se reúne semanalmente en el Salón Covadonga de la Ciudad de México se desprendieron muchos más académicos que hoy ostentan un cargo en el gobierno, siendo tal vez el caso más famoso el de Gerardo Esquivel. 

El Doctor en Economía por Harvard en primera instancia fue propuesto como subsecretario de ingresos en la Secretaría de Hacienda federal, pero en última instancia será propuesto para la junta de gobierno del Banco de México ante la inesperada salida de Roberto del Cueto. 

Democracia Deliberada en el Salón Covadonga. Foto: Twitter de @ddeliberada

Graciela Márquez Colín, miembro de Democracia Deliberada y esposa de Gerardo Esquivel funge ya como secretaria de Economía en gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Doctora en Historia Económica por Harvard, centró su carrera en la docencia y la investigación y es la primera vez que ocupa un puesto en la administración pública. 

Antonio Martínez Velázquez, activista, fundador del portal Horizontal y cofundador de Democracia Deliberada, fue nombrado enlace de comunicación social y vocero de la secretaría de cultura federal. 

José Merino, Maestro en Ciencia Política y candidato de Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Nueva York y un miembro más de Democracia Deliberada, será el encargado de dirigir la Agencia de Operación e Innovación Digital en el gobierno de Claudia Sheinbaum en la capital del país. 

A pesar de que gran número de miembros de Democracia Deliberada ocupan ahora un cargo en la administración pública, no es necesario pertenecer a esta agrupación para pasar de la academia a la burocracia.  

Fernando Córdova, doctor en Ecología y quien se opuso fuertemente a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México por su daño al medio ambiente, anunció incorporarse al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. 

Gibrán Reyes, politólogo y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien también se desempeña como crítico en diversos medios de comunicación, fue nombrado recientemente como Secretario General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social por parte del director del Instituto Mexicano del Seguro Social. 
 

De esta manera, desde el nuevo gobierno se abre la posibilidad que académicos especializados en sus respectivas áreas demuestren que no es necesario realizar una carrera dentro de un partido político para desempeñarse efectivamente en altos puestos de la administración pública. 

 

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