Corea del Norte: 11 de septiembre...

La crisis armamentista de Corea del Norte es de gran complejidad. Cualquier medida que se adopte puede traer repercusiones catastróficas para alguno o varios de los involucrados
12 Septiembre, 2017

Kim Jong Un, el lider norcoreano, no está loco. Sólo quiere continuar vivo y liderar una nación que ocupa un territorio que China nunca permitiría que quedara bajo el control de los Estados Unidos. El equivalente sería permitir que México quedara sometido al poder de China.

Ojalá entendamos que hay mucho más que Corea del Norte en juego: en la balanza está el posicionamiento geopolítico de las super-potencias: Estados Unidos, China e innegablemente Rusia.

Por otro lado, está la supervivencia de Japón y Corea del Sur. Los eternos aliados estadounideses, que por supervivencia están considerando seriamente la necesidad de hacerse de capacidad nuclear, ante la creciente desconfianza de que Trump inicie un ataque a Corea del Norte, sin antes acordarlo con ellos –los dos países con mayor riesgo de sufrir un embate en represalia.[1]

La carrera armamentista del premier norcoreano, no es una novedad. Pero es cierto que tan sólo en 2017, Corea del Norte ha realizado pruebas lanzando 20 misiles, 6 de ellos con armamento nuclear y el más reciente, del 3 de septiembre, en que se hizo detonar, de acuerdo a fuentes oficiales de esa nación, una bomba de hidrógeno.

La carrera armamentista de Kim Jong Un ha puesto en un predicamento a las grandes potencias

 

La bomba, lo suficientemente pequeña como para montarse a bordo de un misil intercontinental, nunca ha sido utilizada en guerra alguna, pero se estima que su poder era el de 120 kilotons, es decir, 8 veces[2] más destructivo que el de las bombas utilizadas por Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial en las ciudades japonesa de Hiroshima y Nagasaki. Sobra decir que en tanto Corea del Norte alardea por el éxito de la prueba, las agencias noticiosas mundiales cuestionan su veracidad.[3]

La prueba realizada por Corea del Norte, no sólo ridiculizó el supuesto “respeto” aclamado por Trump, sino que situó al presidente, jefe de partido y comandante superior de las fuerzas armadas chinas, Xi Jinping -quien horas después inaguraría como anfitrión la reunión de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), ante un enroque, en el que Rusia juega una posición estratégica, un mes antes de la renovación de su presidencia en el partido.

La crisis armamentista de Corea del Norte es de gran complejidad. Cualquier medida que se adopte puede traer repercusiones catastróficas para alguno o varios de los involucrados, y hasta a nivel global –en un acto desesperado de autodefensa.

Después de una semana de discusiones, apenas hoy 11 de septiembre, el consejo de seguridad de las Naciones Unidas acordó imponer las más estrictas sanciones en contra de Corea del Norte, agravando las anteriormente aplicadas sobre las exportaciones de carbón, hierro y mariscos.

 

Te puede interesar: ¿Qué tiene que ver Corea del Norte con el terremoto de México?, 8 de septiembre de 2017.

 

Conforme a las nuevas sanciones, menos punitivas que las originalmente exigidas por Washington pero aceptables para China y Rusia, las importaciones de petroleo se reducirán en un 30 porciento anualmente, y el gas natural y sus condensados fueron prohibidos. Adicionalmente, las exportaciones textiles –de las que Corea del Norte deriva $726 millones de dólares, quedaron proscritas, esto entre otras.

Es verdad que es difícil que las sanciones impuestas consigan que Kim Jong Un detenga su programa nuclear, por lo menos en el corto plazo. El líder sabe que de su capacidad armamentista depende su supervivencia –como lo prueba el fatal destino del lider libio, Muammar Gaddafi. Pero es posible que en el mediano plazo, las consecuencias le permitan reestablecer relaciones con China y entrar en su disciplina.

 

Te puede interesar: Prueba de misil intercontinental en Corea del Norte, 8 de julio de 2017.

 

Un rebalanceamiento de los poderes en la geopolítica podría ser el mejor escenario, aunque siempre está la escalofriante predicción griega conocida como la “trampa de Tucídides”, que nos recuerda que cuando un poder naciente reta a un poder gobernante, el resultado es generalmente guerra. Y la guerra con China no sería necesariamente muy fria.

 

[1] https://www.economist.com/news/leaders/21727905-latest-missile-test-shows-containment-only-works-if-america-japan-and-south-korea-stick?frsc=dg%7Ce

[2] http://www.latimes.com/world/asia/la-fg-north-korea-nuclear-analysis-20170903-story.html

[3] https://theconversation.com/north-korea-panics-the-world-but-h-bomb-test-changes-little-83413

 

Twitter: @PuriCarpinteyro

Purificación Carpinteyro Purificación Carpinteyro Ha ocupado altos puestos en el sector privado nacional e internacional y en la administración pública y el poder legislativo federales. Es una de las más reconocidas especialistas en telecomunicaciones del país y ha obtenido innumerables premios, incluyendo dos condecoraciones del gobierno brasileño. Es autora del libro “El fin de los medios”.