Niñas y niños de México: jugando en cancha dispareja

¿Cómo intervenir con políticas públicas para cerrar las múltiples brechas que separan a los mexicanos si no se conocen sus determinantes desde la gestación y la niñez?
22 Octubre, 2018

Artículo escrito en coautoría de: Jaime Sainz* y Alfonso Miranda**

A sus osados ocho años de edad, Brandon ya ha participado en una riña. Al menos, vio a sus amigos lanzar piedras contra niños y adolescentes de un "barrio" contrario.

Vive con sus dos hermanos, su mamá y su papá en la zona metropolitana de la ciudad Aguascalientes. Brandon rara vez hace alguna tarea. Sus padres trabajan prácticamente todo el día, y le es fácil escabullirse de su joven abuela, quien también trabaja parte del día. Cursa el segundo año en una primaria pública, cuya directora nos confía su meta cotidiana: que ese día no haya niñas o niños lesionados en la escuela.

A pocos kilómetros de la casa de Brandon vive Pedro, quien también estudia segundo año en una escuela pública, pero de la zona centro de Aguascalientes. La directora de la escuela también tiene sus preocupaciones: procura que haya actividades artísticas con profes capacitados, y que las computadoras del laboratorio tengan Internet, necesario para el programa de matemáticas que conocieron a través del Instituto de Educación de Aguascalientes.

Pedro va al parque varias veces por semana. Anda en bicicleta o en patines; a veces sólo se lanza por una "chuleta", unas peculiares resbaladillas que abundan en parques hidrocálidos. Su papá y mamá lo ayudan a hacer la tarea, le preparan su lonche para el recreo y tratan de que no tome refresco más allá de alguna fiesta de cumpleaños.

Se trata de la vida cotidiana de dos niños (con otros nombres) que viven en la misma ciudad, con padres y hermanos y que van en segundo año en una escuela pública.

Todo lo demás es contrastante: el ingreso de los padres, el equipamiento de cada escuela, el tiempo que tienen sus padres para pasar con ellos y su habilidad para ayudarles con alguna actividad escolar. Hasta la expectativa que tienen sus propios padres sobre su futuro y su tolerancia a la frustración es diferente. Ambos niños saben que el espacio público es inseguro, pero uno vive el estrés cotidiano que representa la calle, donde hay que unirse con un "barrio", mientras que otro disfruta de los parques que hay en su colonia.

Si la vida se tratara de un partido de futbol, Pedro se entrenaría en una cancha con pasto y porterías bien puestas, mientras que Brandon correría en un terreno baldío, chipotudo, donde a veces se roban el balón.

Habrá excepciones, pero en promedio las diferencias que se originan en la niñez se irán ampliando cada año, hasta la vejez y la muerte. Habrá diferencias en salario, experiencias y expectativas de vida, niveles de angustia y estrés, satisfacción laboral, y hasta oportunidades diferentes para participar en la vida cívica y política. Hay millones de vidas como las de Pedro y Brandon.

En Aguascalientes, un grupo de investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) Región Centro decidimos seguir a más de un millar de ellos, una muestra representativa de los niños y niñas que iniciaron la primaria pública en Aguascalientes en 2016.

Los resultados del estudio deberán vincularse con acciones específicas de combate a la desigualdad y la pobreza. ¿Cómo intervenir con políticas públicas para cerrar las múltiples brechas que separan a los mexicanos si no se conocen sus determinantes desde la gestación y la niñez?

 

Habrá excepciones, pero en promedio las diferencias que se originan en la niñez se irán ampliando cada año, hasta la vejez y la muerte. Habrá diferencias en salario, experiencias y expectativas de vida, niveles de angustia y estrés, satisfacción laboral, y hasta oportunidades diferentes para participar en la vida cívica y política. Hay millones de vidas como las de Pedro y Brandon.

 

La literatura académica ha generado evidencia sobre los factores que influyen en la salud, los salarios y la satisfacción de las personas, pero hay mucho por saber aún sobre las interacciones entre el hogar, la escuela, el vecindario y las políticas públicas y sus efectos sobre la pobreza y desigualdad. Contribuir a ese conocimiento y que sea usado para diseñar mejores intervenciones es el objetivo del Estudio Longitudinal del Desarrollo de los Niños de Aguascalientes (EDNA).

En este espacio reportaremos los primeros resultados del estudio de línea base, que incluyó entrevistas con directoras, encuestas con madres de los estudiantes, con los niños y niñas y sus maestros. El estudio recoge datos sobre alimentación, tiempo dedicado a actividades domésticas, formación y actitudes cívicas, educación, y habilidades cognitivas y socioemocionales.

El combate contra las múltiples desigualdades que enfrentan los mexicanos no puede emprenderse sin conocer cómo se gestan desde la niñez y sin poner a pruebas las intervenciones que cerrarán las brechas.

En diez años un encuestador tocará la puerta de Brandon, alguien más hará lo propio en el hogar de Pedro. Si los recursos y esfuerzos se distribuyen con inteligencia hoy, Brandon y Pedro, jóvenes de 18 años, tendrían que estar jugando en una cancha más pareja. En un escenario exitoso, son compañeros de escuela en la universidad.

 

(*) Jaime Sainz (@JaimeSainzS) es Director de la sede Región Centro del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

(**) Alfonso Miranda (@aMirandaEtrix) es profesor de la sede Región Centro del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y coordinador del Programa de Estudios Longitudinales, Experimentos y Encuestas (Panel) del CIDE.

Jaime Sainz Santamaría Jaime Sainz Santamaría Director de la sede Región Centro del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y profesor de la División de Administración Pública. Doctor en Ciencias Ambientales por la Universidad de California en Santa Barbara, su agenda incluye la política pública de los trasvases en México, servicios ecosistémicos en zonas urbanas, evidencia científica en el diseño de políticas y educación ambiental. Es investigador principal del Programa de Estudios Longitudinales, Experimentos y Encuestas del CIDE. Como analista de política pública en el entonces Instituto Nacional de Ecología de la Sermarnat publicó sobre conflictos por agua y colaboró en el diseño de políticas públicas para la conservación se servicios ambientales hidrológicos.