Reporta Pemex ingresos "negativos" en enero de 2019

Los ingresos “negativos” no existen, pero su registro en las finanzas públicas inició, particularmente en el rubro del IEPS a las gasolinas.
6 Marzo, 2019
Blog Invitado

*Por Marco Antonio Pérez Valtier

Revisando el reporte de las Finanzas Públicas Federales al primer mes del año, la verdad, es una caja de sorpresas e incongruencias que cuesta trabajo descifrar, ya que contiene información difícil de entender y de conciliar, como lo que apunto en el título de este artículo, que Pemex reporta ingresos negativos durante el mes de enero.

Para empezar, los ingresos “negativos” no existen, pero su registro en las finanzas públicas inició, particularmente en el rubro del IEPS a las gasolinas, cuando la fórmula contenida en esa Ley (derogada a partir de 2016) arrojaba tasas negativas de impuesto, que le representaban al Gobierno Federal menores ingresos ya que Pemex “descontaba” de sus contribuciones a pagar, estos montos negativos de IEPS, cuando lo correcto era reportar IEPS recaudado “cero” y darle a Pemex, vía gasto, un subsidio por el monto del IEPS negativo.

Esta práctica irregular de reportar ingresos “negativos” tenía dos ventajas: Primero, reducía la recaudación federal participable, ya que un ingreso negativo se “comía” un ingreso positivo, y por ende, los Gobiernos locales venían pagando una parte del mal llamado “subsidio” a las gasolinas (vía menores participaciones) y, por otra, evitaba que se incrementara el gasto público.

Sin embargo, reportar a Pemex con ingresos propios negativos, simplemente no tiene explicación alguna y es difícil imaginar como esfuman más de 50 mil millones de pesos, pues en enero del año pasado esta empresa registró 51.9 miles de millones de pesos de ingresos, mientras que para este año el ingreso se reporta en menos $2.2 miles de millones de pesos.

Para enredar más el análisis, el Gobierno Federal reporta ingresos petroleros que crecen 19.9 por ciento en términos reales, mismos que provienen del Fondo Mexicano del Petróleo, con ingresos que a su vez le transfiere Pemex por concepto de Derechos asociados a los Hidrocarburos, lo que quiere decir que Pemex pagó más Derechos, lo cual es incongruente ya que el precio del petróleo bajó más de 10 por ciento (comparado contra enero del año pasado), mientras que también bajó la extracción, por lo que el pago de Derechos debió haber bajado y no subido.

 

Reportar a Pemex con ingresos propios negativos, simplemente no tiene explicación alguna y es difícil imaginar como esfuman más de 50 mil millones de pesos

 

Si bien es cierto que en enero se sufrió la crisis de desabasto de gasolinas en al menos ocho Estados del país, y las ventas pudieron haber disminuido, no es posible explicar como se llega a ventas “negativas”, mientras el IEPS a las gasolinas crece 125 por ciento, y cuando también se tienen ingresos por exportación de petróleo.

Por otra parte, el reporte presenta información muy relevante e interesante, ya que la recaudación del IVA cae en 12.3 por ciento real, situación que no se veía desde la crisis de 2009. Preocupa también que la recaudación del IEPS diferente de las gasolinas, (alcohol, tabaco, refrescos y comida chatarra) también baja en términos reales, (-3.3 por ciento) aunque en términos nominales registra un leve incremento de 0.9 por ciento.

La evolución negativa de los impuestos al consumo, pone en evidencia que el debilitamiento es más grande de lo que se pensaba, a pesar de los incrementos en el salario mínimo, particularmente en la frontera norte, ya que la caída en el nivel del empleo durante el pasado mes de diciembre, fue históricamente elevada.

El ISR, por su parte, aún conserva algo de impulso y reporta un crecimiento modesto de un 1.4 por ciento, mientras que la eliminación de los subsidios al IEPS de las gasolinas, como ya se señaló, creció en 125 por ciento y aportó casi $18 mil millones de pesos más a las finanzas públicas.

Mientras los ingresos presupuestales se reportan cayendo, incluso en términos nominales, los Gastos totales siguen creciendo, aunque en menor ritmo, pero en términos de Déficit Presupuestal, el panorama empeora, ya que crece en más de cien por ciento, pasando de -26.3 a - 58.7 miles de millones de pesos.

Este déficit pudo haber sido más elevado, ya que algunas partidas de gasto de contuvieron, como por ejemplo, el pago de adeudos de ejercicios anteriores, (proveedores) ya que de pagar 23 mil millones de pesos en enero del año pasado, en enero de este año solo se pagaron 291.4 millones de pesos, lo cual pone en aprietos la liquidez de los proveedores gubernamentales.

Si bien el gasto de la Presidencia cae de manera espectacular en un 95 por ciento, pasando de $441 millones de pesos a solo $20.6 millones, el ahorro en pesos, es insignificante dentro de los miles de millones de pesos del presupuesto Federal.

Seguiremos comentando estos avances.

 

* El autor es economista por la Universidad de Wisconsin-Milwaukee. Especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Es socio-director en Econometría Aplicada SC y socio de Estudios Económicos y Financieros en Pérez Gongora y Asociados SC.

 

@PerezValtier