La economía sólo creció 0.2 por ciento durante el primer trimestre del año

La aceptación que tiene AMLO, NO se refleja en la actividad económica: el crecimiento del PIB se sigue desacelerando y va camino a una recesión.
30 Abril, 2019
Blog Invitado

Por: Marco A. Pérez Valtier

 

Pues la confianza y la amplia aceptación que según sondeos de opinión tiene la actuación del Presidente Andrés Manuel López Obrador, NO se refleja en la actividad económica nacional, ya que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se sigue desacelerando de manera de importante y va camino a una recesión.

Esto es así, porque de acuerdo a las cifras publicadas por el INEGI, con relación a la actividad económica registrada durante los primeros tres meses del año, las cifras oportunas acusan un crecimiento casi nulo para este periodo, comparado contra el mismo trimestre del año anterior, a tasa anualizada, de solo 0.2 por ciento, mientras que comparado contra el trimestre anterior, el desempeño es negativo, de MENOS 0.2 por ciento.

Este desempeño ya no solo está lejos de la meta de 2.1 por ciento de crecimiento real que actualmente mantiene la Secretaría de Hacienda, sino del CUATRO por ciento de crecimiento real que personalmente ha externado el Presidente, argumentando incluso que la medición del crecimiento del PIB es deficiente, ya que NO incorpora el combate a la corrupción dentro de las variables a medir y monitorear.

Es importante entender que esta desaceleración de la economía, que si vemos en retrospectiva se viene presentando desde el último trimestre del año pasado, ya que la estimación de crecimiento oficial para todo el año 2018 era de 2.3 por ciento, y resultó de 2.1 por ciento, precisamente por el débil cierre en el cuarto trimestre del año pasado, llamaba ya a acciones correctivas inmediatas, toda vez que históricamente se registra un menor crecimiento económico en el primer año de cada nuevo sexenio; sin embargo, las acciones gubernamentales en materia económica, fueron precisamente en dirección opuesta, y los resultados, ya a la vista,  avalan esta apreciación.

Desde mi punto de vista, incrementar por decreto en cien por ciento el salario mínimo en la frontera norte del País, es el factor que detonó las huelgas ilegales que condujeron a la casi paralización de actividades productivas en algunas ciudades fronterizas y terminaron con el cierre de empresas, factor que afectó de manera negativa a la inversión productiva del País.

 

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Otro factor, fue la deficiente estrategia de cierre de ductos para combatir el Huachicoleo de combustibles, afectando la economía nacional con desbasto en mercados mayoristas que dejaron pérdidas económicas y de horas hombre para el ciudadano.

Por otro lado, la complacencia gubernamental al permitir el bloqueo por varias semanas de las vías del ferrocarril por parte de maestros inconformes, afectó la actividad industrial en el sureste del País, situación que no es ocioso decirlo, lastimó también la confianza de los ciudadanos y de los empresarios, al ver como el Gobierno no aplicaba la Ley y procedía de inmediato a liberar las vías de comunicación, actitud que posteriormente refrendaría el propio Presidente, al declarar que era preferible optar por la “Justicia” que por la “Ley”, declaración que termina por dibujarlo de cuerpo completo y que debe de preocuparnos SERIAMENTE.

Es simplemente INADMISIBLE que en su toma de protesta haya jurado respetar la Constitución y las Leyes que de ella emanan, y ahora diga que por encima de las Leyes está la “Justicia”, (cualquier cosa que esto signifique).

Adicionalmente, el “fraude legal” al imponer en la Comisión Reguladora de Energía a candidatos ya rechazados por el Senado, (por lo que deberían estar inhabilitados), el intento de reformar la Ley de Pemex para eliminar de facto al Consejo de Administración, y que fuera el Director la máxima autoridad, así como la intención de incrementar los integrantes de la Suprema Corte para tener control de la misma, son señales que mal que bien, nos deben poner en alerta sobre las intenciones y entender que está en grave riesgo el Estado de Derecho y las mismas Instituciones, que como bien sabemos, desde hace ya algunos años, las mandó al diablo.

Este estilo monolítico de gobernar, pienso yo, es el que está afectando el ánimo y las expectativas de los inversionistas, y las consecuencias económicas ya están tocando la puerta, pero si lo engañan y le dicen que la creación de nuevos empleos en el IMSS al primer trimestre del año es “record” (y lo declara) cuando realmente es de los peores desempeños en muchos años, entonces esto no ayuda a que se rectifique el rumbo.