ADN Uruguayo

La ‘Garra Charrúa’ es algo con lo que nace el futbolista uruguayo y lo proyecta a estar entre los mejores.
1 Marzo, 2019
El futbolista uruguayo es intenso en todas las facetas del juego (Foto de THE 18)
El futbolista uruguayo es intenso en todas las facetas del juego (Foto de THE 18)
Tiempo extra

Es increíble pensar que un país de poco más de 3 millones de personas tenga una selección con dos Copas del Mundo, quince Copas América y dos oros olímpicos. Resulta aún más sorprendente, cuando se analiza el poco desarrollo que tiene su liga, la cual cuenta con escasa inversión, aunque eso sí, con futbolistas con una hambre inmensa.

Es por ello que surge la pregunta, ¿Qué hace que el futbolista uruguayo sea de calidad mundial? No es el talento lo que los hace especiales, sin duda hombres como Francescoli, Forlán, Recoba y Schiaffino prueban lo contrario, sin embargo, a pesar de haber sido unos genios con la pelota, fue la garra con la que jugaban lo que los convirtió en figuras del futbol.

La mundialmente conocida ‘Garra Charrúa’ surgió en los años 20, cuando la selección sudamericana era el equipo a vencer, conquistando cuatro títulos continentales en la década. Poco tiempo después llegaría la Copa del Mundo, la cual alzarían por primera vez ante su gente.

Aunque, no fue hasta aquel dramático 16 de julio de 1950 en Maracaná, que la selección uruguaya inmortalizaría su estilo aguerrido, venciendo con un gol de Alcides Ghiggia a la selección brasileña ante 200 mil espectadores rivales.

Hoy en día el futbol uruguayo vive uno de sus momentos de gracia. Sus futbolistas emigran a muy temprana edad al futbol europeo, ésto principalmente por su altísimo rendimiento, a un precio sumamente bajo. El Calcio, la Eredivisie y La Liga son los principales destinos para las promesas charrúas. Su adaptación es tremendamente acelerada, principalmente porque salen a morir en todos los partidos.

Son muchos los equipos top del Viejo Continente que tienen en sus filas un futbolista uruguayo, y no sólo es eso, sino que la mayoría es pieza clave para sus técnicos. Lo es Suárez en el Barcelona, Cavani en el PSG, Godín y Giménez en el Atlético, Bentancur en la Juventus, Torreira en el Arsenal y Vecino en el Inter.

Por otro lado, jugadores como Valverde en el Madrid, Laxalt en el Milán, Maxi Gómez en el Celta, Pereiro en el PSV y Saracchi en Leipzig van consolidando su carrera en las ligas más importantes. El uruguayo llega a Europa para quedarse.

Ese espíritu guerrero que lleva en la sangre, se combina con una etapa de maduración en el mejor futbol del mundo. Es por ello que a los 28 años el futbolista charrúa juega con el orden táctico del alemán, la calidad del español, el físico del italiano y por supuesto, la garra del uruguayo.

Cualquier técnico en el mundo mataría por tener un futbolista así en su equipo. Es tal el ímpetu, que el resto del conjunto se siente responsable de correr y apretar lo mismo. Es por ello que los equipos europeos ven con tan buenos ojos la llegada del futbolista uruguayo a sus filas, la intensidad está garantizada.

No sé si Uruguay siga produciendo tantos futbolistas talentosos en los próximos años, pero lo que está claro es que le bastará con el espíritu combativo que les hierve en la sangre por naturaleza. El talento te gana los partidos y la garra evita que los pierdas.

 

@AlonsoRevilla

Alonso Revilla Alonso Revilla Apasionado de los deportes, estudiante de Negocios Internacionales en la Ibero, comentarista en EXA 95.5 Querétaro y colaborador en donbalon.com