Inteligencia artificial en coches, el gran paso hacia la autonomía
El día en que los automóviles corran sin la necesidad de que un humano los controle avanza por el carril de alta velocidad.
Sin embargo, un aspecto fundamental para su inclusión en las sociedades y que todavía se encuentra en construcción es el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) aplicada a los vehículos autónomos, pues en ella se basan los componentes que les permitirán identificar objetos en las calles y tomar decisiones en movimiento.
En este contexto, uno de los elementos más relevantes para que los coches se muevan sin la necesidad de un piloto, será el aprendizaje profundo, que es la capacidad de la máquina de entrar a áreas del pensamiento que solían pertenecer exclusivamente a los humanos como reconocer e interpretar imágenes y tomar decisiones con base en ellas.
En el caso de la autonomía móvil, la inteligencia artificial es más compleja y, por lo tanto, debe ser mucho más precisa.
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Durante el congreso Fronteras de la IA, en Sillicon Valley, el director del sector automotriz de Nvidia, Danny Shapiro, mencionó que las tecnológicas “toman muy en serio el desarrollo de los vehículos autónomos porque hay mucho en juego. No se trata de un motor de recomendación de Netflix”.
Una semejanza de la IA de los autos con la del servicio de streaming es que reúnen datos, mismos que son de vital importancia para su relación con los humanos.
Se convierten en oro molido, pues a partir de los radares y sensores del coche pueden elaborar un mapa virtual de todo lo que les rodea: personas, animales, semáforos, señales de tránsito y calles, entre otras cosas.
En la actualidad, existen ejemplos de esta tecnología aplicada a los automóviles, pero su integración aún no es total, por lo que se mantiene en constante análisis.
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Melissa Cefkin, científica del Centro de Investigación de Nissan, mencionó para Expansión que en el campo automotriz, “el uso de la IA es primordial pues se requiere estudiar e implementar la interacción que tienen los usuarios día a día con los vehículos, cómo se mueven y cómo manejan, para así definir qué tipo de integración podrán tener”.
La carrera de la inteligencia artificial aplicada a los carros autónomos no ha sobrepasado los límites de velocidad, pero es constante.
Ahora, marcas como Volvo o Volkswagen se han asociado con la firma Nvidia para diseñar coches autónomos de nivel cuatro, por lo que podrían desplazarse sin la supervisión de un conductor, mismos que, se espera, se comiencen a fabricar en 2020.
Ante este panorama, la reflexión apunta hacia una pregunta: ¿nuestra inteligencia y capacidades ya están preparadas para las artificiales?
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