Dejará Banxico a Inegi registro de turistas, pero ¡sin corregir distorsiones!
¿Por qué es importante? Al no corregir la metodología cuestionada de Banxico, el Inegi avala la “farsa” en los descomunales crecimientos de turistas que se publicaron desde la institución que encabezó Agustín Carstens y que el presidente Peña Nieto ha presumido en muchas ocasiones.
En retrospectiva: Desde mayo de 2017 Arena Pública (AP) cuestionó las cifras de turistas mostradas por el banco central al encontrar discrepancias en los resultados.
En entrevista para AP a finales de agosto de 2018, Julio Santaella, presidente del Inegi, admitió una falta de rigor en la metodología del banco.
Las cifras hablan: Entre 2013 y 2014 el número de turistas que entraron al país creció 39%, sin alguna explicación de por medio.
De un año a otro el incremento fue de 3.87 millones de personas, según los datos de viajeros internacionales que proporciona el Banco de México, algo que ningún otro país en el mundo experimentó y que, además, no se vio en años anteriores o posteriores.
En 2013 el crecimiento fue de 1.9%; en 2015 y 2016 de 3.3% y 5.4% respectivamente.
Los detalles: En el comunicado publicado en conjunto el 10 de septiembre se lee:
La generación de las estadísticas por parte del INEGI continuará realizándose con base en los mismos criterios metodológicos establecidos por el Banco de México y cuyas actualizaciones y mantenimiento habitual han sido discutidos en el seno del Comité Técnico Especializado de Estadísticas Económicas del Sector Turismo desde la creación del mismo en 2009, en el marco del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica.
El factor más importante: ¿Pueden los ciudadanos confiar en las estadísticas que producen los organismos públicos del país? Al no corregir la metodología cuestionada la credibilidad de Inegi para este y otros temas queda en entredicho.
De corregirse la metodología, probablemente México no ocuparía el lugar número seis en la recepción de turistas de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo, hecho que el presidente presumió recientemente en su sexto informe. De igual manera, los datos generados no serían comparables con lo registrado los últimos años.
