Cinco tendencias en seguridad digital que todos debemos conocer
Después de un 2017 cargado de incidentes en seguridad digital, 2018 enfrenta desafíos aun mayores e incluso desconocidos. Ante dichos sucesos, surgen cinco tendencias para tener en cuenta.
Inteligencia artificial y aprendizaje automático
Aunque esta tecnología aún se encuentra en desarrollo, su software tiene la capacidad de “aprender” de eventos previos, así como predecir y disuadir instancias cibernéticas en tiempo real, lo que generará mayor seguridad digital en las organizaciones.
Blockchain
Esta tecnología permite que las transacciones en línea se realicen de forma distribuida y descentralizada, sin el uso de intermediarios; utiliza un libro de cuentas en el cual los registros están enlazados mediante el cifrado, para proteger la seguridad y privacidad de las transacciones.
El Blockchain detecta movimientos sospechosos, fraudes y errores al momento, otorgando el control del proceso a los usuarios y no a los bancos.
Escasez de habilidades
La falta de expertos en seguridad digital se convirtió en una amenaza a la seguridad de los datos. Enterprise Strategy Group y la Information Systems Security Association aplicaron una encuesta a 343 profesionales en tecnologías de la información.
El 70 por ciento resaltó que la falta de seguridad digital ocasionó un impacto en su organización, seguido de la insuficiencia de análisis e investigaciones en materia de seguridad y la falta de seguridad informática en la nube. Esto provoca que las empresas contraten seguridad digital externa para cubrir estas deficiencias.
Ataques ransomware
Los ataques ransomware se han vuelto cada vez más problemáticos, este programa encripta los archivos, restringe el acceso al sistema informático y pide un rescate para permitir el acceso.
Dichas amenazas se pueden reducir significativamente con la aplicación periódica de parches y la actualización del sistema.
IoT y botnets
La industria de Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) ha producido formas novedosas para que los dispositivos conectados a la web interactúen e intercambien datos, esta situación es aprovechada por los hackers para tener acceso a ellos; muchos dispositivos carecen de protocolos básicos de seguridad, lo que los vuelve vulnerables.
Los botnets van en aumento y se han convertido en el principal desafío para los sistemas de seguridad digital, porque son utilizados por los hackers para robar datos, implementar ataques de prohibición de servicio distribuidos (DDoS), para enviar spam a direcciones de correo electrónico, entre otros fines maliciosos.
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