¿La mejor edad para casarse? La estadística responde

La ciencia ubica en rango entre los 28 y 32 años como la mejor edad para contraer matrimonio.
27 Febrero, 2018 Actualizado el 27 de Febrero, a las 09:32
Seis de cada 10 mexicanos mayores de 15 años se encuentra casado o en unión libre.
Seis de cada 10 mexicanos mayores de 15 años se encuentra casado o en unión libre.
Arena Pública

Siete de cada 10 mexicanos contrajeron matrimonio entre los 20 y los 35 años, según Inegi.

Mismo rango de edad del grueso de la población, el país es joven, una de cada cuatro personas se encuentra dentro de esos límites.

Si lo que se busca es un matrimonio que dure muchos años, la ciencia responde cuál es la mejor edad para contraer matrimonio: ni muy joven, ni muy grande, aproximadamente a los 30 años.

 

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Un estudio de la Universidad de Utah, después de analizar miles de casos de divorcio en Estados Unidos encontró que la mejor edad para casarse en esta época es entre los 28 y los 32 años.

Dentro de los principales hallazgos del estudio se encuentran que: la probabilidad de divorciarte dentro de los primeros seis años del matrimonio son las más altas si te casaste antes de los 19 años.

Si una persona se casa entre los 20 y los 24 años, las probabilidades de divorciarse en el primer año son muy bajas, pero estás van aumentando hasta el séptimo año. Si logran sobrepasar los primeros siete años las probabilidades de divorcio bajan.

Dentro de la sociedad norteamericana, casarse entre los 25 y 29 años no es mala idea, las probabilidades de divorcio no son altas, pero tampoco son óptimas, esperar brinda menos posibilidad de divorcio asegura este estudio.

Por probabilidad, el mejor rango de edad para casarse es entre los 30 y 34 años. La gente que se casó a esta edad es la que menos divorcios registra.

Entre los 28 y 32 años consideran diversos analistas como la mejor edad para casarse.

A partir de los 35, cada año aumenta un poco la probabilidad de divorcio, por lo que tardarse demasiado en contraer matrimonio tampoco es una excelente idea.

El estudio menciona que hay muchas razones por las que los matrimonios que comienzan a finales de los veinte y principios de los treinta tienen a durar más: las personas son lo suficientemente mayores como para comprender si realmente se llevan bien con alguien y no simplemente están cegadas por las hormonas.

A la vez, ya han tomado decisiones significativas de vida, como conseguir un trabajo, una casa o establecerse en alguna ciudad, además a esta edad ya se puede ser financieramente independiente.

 

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Para el caso mexicano, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 58% de la población mayor de 15 años se encuentra casada o en unión libre, 31% es soltera y 10.5% es divorciada o viuda.

De los 12.4 millones de adultos mayores de 60 años que hay en el país, 94.4% están solteros y únicamente 5% están casados. En contraste, 22% de las madres adolescentes están solteras.

En 2016 se registraron 543 mil 749 matrimonios. Más de la mitad de los matrimonios ocurrió entre personas en un rango de 20 y 30 años.

A pesar de que, en 2016, las personas entre 15 y 19 años representaron el 4.6% del total de matrimonios, estas significaron el 28% de los casos de divorcio.  

El matrimonio entre parejas del mismo sexo es legal en la CDMX desde el 2009

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Las personas entre 20 y 24 años representaron uno de cada cuatro matrimonios y el 36% de los casos de divorcio.

Una de cada cuatro personas en México se casó entre los 25 y 29 años, sin embargo, este rango de edad solo representa el 19% de los divorcios.

Los que se casaron entre los 30 y 34 representan el 17% de los matrimonios y únicamente 8% de los divorcios.

Las cifras anteriores muestran que la realidad mexicana no está tan alejada de la norteamericana, pues como en el país del norte, los jóvenes que se casan a finales de la década de sus 20 años, o a principios de la década de los 30, representan un bajo número de divorcios.

 

 

MÁS INFORMACIÓN: Want to Avoid Divorce? Wait to Get Married, But Not Too Long, Nicholas H. Wolfinger, 16 de julio del 2015

 

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