Cómo un poco de información mejora el rendimiento académico y la vida laboral de los alumnos

Un programa de la SEP y un estudio del Banco Mundial muestran que un poco de información que haga crecer las expectativas en las adolescentes para no abandonar sus estudios, puede hacer la gran diferencia en su vida laboral
11 Noviembre, 2015 Actualizado el 11 de Noviembre, a las 14:02
Un poco de información que haga crecer las expectativas laborales en las adolescentes para no abandonar sus estudios, puede hacer la gran diferencia
Un poco de información que haga crecer las expectativas laborales en las adolescentes para no abandonar sus estudios, puede hacer la gran diferencia
Arena Pública

Durante el transcurso de su adolescencia, Alejandra fué bastante problemática.

Todo lo que una chiquilla de clase media en una preparatoria privada pudiera ser. A pesar de su constante mala conducta, nunca consideró dejar la escuela; y es que nunca tuvo problemas graves de adicciones, tenía acceso a métodos anticonceptivos y el ambiente en el que se desarrollaba era bastante sano y seguro.

Fue hasta que entró a una universidad pública en México cuando pudo contrastar su realidad con el de otras chicas “menos afortunadas”, quienes el medio y las circunstancias las orillaron a interrumpir sus estudios durante un tiempo. Algunas de ellas se dieron de baja para no volver a completar el programa de licenciatura.

Lo cierto es que muchas jóvenes mexicanas en posición vulnerable deciden abandonar sus estudios impactando su vida laboral futura.

Falta de información, factor clave

La falta de información es la causa primordial de las bajas expectativas de las mujeres que abandonan sus estudios, según un informe del Foro Económico Mundial. La retribución personal que tienen las mujeres que deciden continuar con su educación es mayor en relación a los hombres con las mismas posibilidades.

El estudio, que es un compendio de datos del programa “Percepciones” realizado por la Secretaría de Educación Pública desde 2009, demostró que los incentivos para las alumnas en continuar con su educación superior, ha dado resultados consistentes.

Para el programa se eligieron a 26 diversas escuelas preparatorias. En ellas se implementaron grupos de prueba durante el primer semestre a los que se les dio información sobre la retribución económica de iniciar y continuar con sus estudios universitarios. 

Todo comenzó con la siguiente nota que fue otorgada a los adolescentes participantes:

En México un hombre o mujer entre 30 y 40 años de edad, con un nivel educativo máximo de secundaria gana en promedio, al mes, 4 mil 832 pesos (3 mil 179 pesos para las mujeres).

Un hombre o mujer, en edades de 30 a 40 años, con un certificado de preparatoria superior gana, en promedio, 6 mil 466 pesos (4 mil 827 pesos) al mes; o mil 634 pesos (mil 648 pesos) más por mes.

Por lo tanto, un hombre (mujer) con un certificado de preparatoria  gana, en promedio, 784 mil 320 pesos (791 mil 40 pesos) más que aquellos con un grado de secundaria a través de su  vida productiva.

Después de la realización de la prueba “Percepciones”, se dio seguimiento académico a los alumnos participantes a través del estudio “El efecto heterogéneo de Información en el rendimiento de los estudiantes” realizado por el Banco Mundial.

Los niños desestimaron las posibilidades de tener mejores ingresos al egresar de la preparatoria en un 25% y las niñas en un 35%, con respecto a la Encuesta Nacional de Empleo. Tres años después de la aplicación del programa, las expectativas de ganar mejores sueldos se mantuvieron cercanas a las cifras ya mencionadas.

Cuestión de expectativas

¿Qué sucedió? La mayor información para estimular a los jóvenes adolescentes a terminar sus estudios de acuerdo a sus mejores posibilidades de ingreso, pudo no haber marcado mucha diferencia en la muestra de adolescentes testada; pero sí mejoró el desempeño académico de las niñas en materias como matemáticas y español, especialmente en los resultados de niñas que tenían una mejor posición económica.

Aunque la diferencia en la percepción fue mínima en ambos géneros, las niñas encuestadas después de haber recibido dicha información sí mejoraron su desempeño académico.

Ello podría explicarse por las expectativas de vida de las adolescentes con respecto a la educación, pues la valoración en su futuro afecta directamente al esfuerzo que imprimen en sus estudios una vez que tienen información sobre el campo laboral y sus posibilidades de crecer profesionalmente.

También el estudio mostró que un porcentaje significativo de adolecentes que recibieron dicha información, cambiaron sus opciones educativas: de carreras más afines a la biología, a programas relacionados con la economía y tópicos más intensivos de matemáticas, con el 26.79% y el 29.44% del total de la muestra, respectivamente.

El estudio mostró que el acceso a la información y la educación vocacional en México podría reducir la brecha de género y tener un impacto sumamente positivo en las adolescentes que deseen realizar estudios universitarios. Tan sólo una pequeña intervención informativa tuvo el poder de mejorar los resultados académicos de las niñas.

 

A FONDO:  How can we encourage children to stay in school, Foro Económico Mundial

A FONDO: The Heterogeneous Effect of Information on Student Performance, Banco Mundial