Calificación de Pemex en manos del gobierno federal: Inyecta capital o reduce su carga fiscal, advierte Moody's

Pemex fue advertida por la calificadora Moody´s de bajarle su calificación crediticia dado que prevé un mayor endeudamiento de la petrolera en los próximos años
1 Septiembre, 2015 Actualizado el 1 de Septiembre, a las 12:09
A menos que el gobierno provea importantes inyecciones de capital o reduzca la carga fiscal podrá salvar a Pemex de la calificación a la baja de Moody´s
A menos que el gobierno provea importantes inyecciones de capital o reduzca la carga fiscal podrá salvar a Pemex de la calificación a la baja de Moody´s
Arena Pública

El gobierno federal tiene en sus manos la calificación crediticia de Pemex, según se lee en el reciente reporte de Moody´s en el que pone a revisión la calificación de la Empresa Productiva del Estado.

“A menos que el gobierno provea importantes inyecciones de capital o reduzca la carga de fiscal y derechos de manera significativa, Moody's espera que Pemex tenga necesidades de endeudamiento mucho mayores en 2016 y 2017, lo que incrementará los saldos de deuda muy por arriba de los niveles históricos en tiempos en los que la producción se encuentra estancada y la rentabilidad y el flujo de efectivo están muy débiles”, establece la calificadora

Moody’s describe con claridad los problemas financieros que tiene la petrolera mexicana, acentuados por la drástica baja en los precios internacionales del petróleo. Estas dificultades consisten en la reducción de la generación de flujo de efectivo, lo cual hará que incremente el apalancamiento del balance general por varios años.

Lo anterior, establece la calificadora, ha derivado en que la compañía haya incrementado su deuda durante años para realizar grandes desembolsos para pago de impuestos, derechos e inversiones de capital, sin que haya logrado una expansión sostenida en la producción ni eficiencias operativas.

Pese al negro panorama que describen los analistas, ellos reconocen que la revisión a la baja para la calificación de Pemex no será tan fuerte, debido a la estrecha relación que tiene la petrolera con el gobierno mexicano.  “El rango de la posible baja a la conclusión de la revisión probablemente esté limitado a un escalón”, puntualizan.

Es por ello que aunque el reporte plantea los grandes retos de la ahora Empresa Productiva del Estado, Moodys suaviza el tono en la baja en su calificación, debido a que financieramente Pemex cuenta con el respaldo del gobierno mexicano.

Pemex quebrada

Las cifras de la petrolera mexicana dan cuenta que si esta no tuviera el respaldo del gobierno Federal ya tendría que haber cerrado hace años por sus elevadas pérdidas, como lo haría cualquier otra empresa privada.

Sólo en 2014, el balance financiero de la compañía fue negativo en 132,693 millones de pesos. Este resultado se derivó de que tuvo una ganancia antes de impuestos de 891,066 millones de pesos, pero que pagar impuestos por 983,059 millones de pesos.

Esto provocó que su pérdida después de impuestos fuera de 89,983 millones de pesos que sumado al pago de intereses por 42,700 millones de pesos diera el balance financiero recién descrito.

Si se hace el mismo el ejercicio con los datos oficiales de 2015 al mes de julio, el balance financiero ha sido negativo por 176,451millones de pesos.

Lo anterior proviene de una ganancia operativa de 380,327 millones de pesos, que descontándole los impuestos por 504,019 millones de pesos, dio una pérdida de impuestos por 123,792 millones de pesos.

Por tanto al agregarle el pago de intereses por 52,659 millones de pesos resulta que mencionado balance financiero negativo a julio de este año, que es 33% superior al total de 2014.

Aumento del costo de la deuda

En términos prácticos, una rebaja en la calificación de cualquier empresa u organismo es un mensaje para los mercados, en el sentido de que es una entidad que pierde confianza dado a que no se ha conducido financieramente de manera adecuada.

Lo anterior implica que si dicha empresa recurre al mercado por financiamiento, los posibles inversores, dado el mayor riesgo que implica colocar dinero en dicha entidad que ha sufrido baja en su calificación, tenderán a elevar el costo de dicho es decir, es decir cobrarán una tasa de interés más alta.