Pobre avance en resultados de enfermedades cardíacas por alta obesidad en México

Para reducir los factores de ECV, diabetes y obesidad, México necesita fortalecer la atención médica primaria y de casos agudos, indica OCDE.
17 Junio, 2015 Actualizado el 17 de Junio, a las 18:34
Para reducir los factores de ECV, diabetes y obesidad, México necesita fortalecer la atención médica primaria y de casos agudos, indica OCDE.
Para reducir los factores de ECV, diabetes y obesidad, México necesita fortalecer la atención médica primaria y de casos agudos, indica OCDE.
Arena Pública

México es uno de los países que ha reducido más lentamente el índice de mortalidad de enfermedades cardiovasculares (ECV) debido a la prevalencia en los altos grados de obesidad y diabetes, particularmente entre los jóvenes, dice un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

Mientras que los avances en la prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares han reducido 60% las tasas de mortalidad durante los últimos 50 años en los países de la OCDE; en México, el porcentaje de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio es 25% mayor al estándar de la OCDE.

De acuerdo al estudio, este fenómeno se debe al escaso acceso a la atención médica –las tasas de hospitalización por diabetes son de 8.7% por cada mil habitantes- y a la calidad de atención en casos agudos por casos de diabetes, obesidad, hipertensión, entre otros, la lucha contra las ECV han avanzado muy poco.

Según la OCDE, para reducir los factores de ECV, diabetes y, por supuesto, obesidad, México necesita fortalecer la atención médica primaria y de casos agudos, para que todos los proveedores puedan prestar servicios más eficaces de prevención, diagnóstico temprano, tratamiento y gestión de dichas enfermedades.

Para reducir los mencionados factores, México, pronuncia la OCDE, podría poner en marcha estrategias multifacéticas y exhaustivas que incluyan medidas para la población en general (como la ley anti tabaco) y medidas para individuos de alto riesgo. Todo esto mediante herramientas educativas, regulaciones e incentivos, así como programas y servicios de atención médica para trabajar al unísono y fortalecer su eficacia.

También, indica la OCDE, se requiere un fuerte compromiso de grupos promotores y actores que obtengan apoyo para facilitar y reducir el costo de las opciones de un estilo de vida saludable, como las políticas fiscales instauradas en 2014 para bebidas endulzadas con azúcar y alimentos procesados con más de 275 calorías. Esto, dicta el informe, daría lugar a un enfoque más eficaz y eficiente ante los grupos de riesgo hacia las enfermedades cardiovasculares.

En la actualidad, los países de la OCDE (Francia, Estados Unidos, Chile, Alemania, Australia, Corea, Noruega, entre otros) usan múltiples herramientas de políticas públicas para mejorar la calidad de los servicios mediante la instauración de modelos integrados de atención, incentivos financieros para mejorara calidad y desempeño, evaluación comparativa, fijación de objetivos y formación, subraya la OCDE.

Las enfermedades cardiovasculares son aún la principal causa de muerte en los países de la OCDE, y las tasas de obesidad y diabetes van en aumento. Esto significa, indica la OCDE, que un número mayor de personas correrán el riesgo de contraer ECV. Se proyecta, hacia 2030, un aumento de 27% de personas con diabetes, es decir, 23 millones más de pacientes que requerirán mayores necesidades de atención médica.

A FONDO: Consulta Cardiovascular Disease and Diabetes: Policies for Better Health and Quality of Care. OCDE, Junio 2015