El problema no es reformar leyes, sino aplicarlas

3 Marzo, 2015 Actualizado el 8 de Junio, a las 20:39
"En una época en que ya es grande el gasto público la disyuntiva del gobierno será mantener su tren de gasto o reducirlo", comentó el director del Fundef, Guillermo Zamarripa.
"En una época en que ya es grande el gasto público la disyuntiva del gobierno será mantener su tren de gasto o reducirlo", comentó el director del Fundef, Guillermo Zamarripa.
Arena Pública

Empañado por un problema de incredulidad y desconfianza ciudadana, México está a punto de aprobar dos leyes que podrían sentar las bases para profundizar la transparencia y combatir la corrupción de forma eficiente, sin embargo, el problema del país no radica en el diseño de reformas o en la introducción de innovadoras legislaciones, sino en aplicarlas, de acuerdo con el director general de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Guillermo Zamarripa Escamilla, quien en entrevista para Arena Pública ha argumentado que ser corrupto y no aplicar la ley es lo mismo, ambos son lastres que frenan el desarrollo de la economía mexicana.

Guillermo Zamarripa Escamilla es maestro en Administración de Empresas por la Universidad de Chicago, a lo largo de su trayectoria ha ocupado importantes posiciones en el sector público y privado, entre ellos, la jefatura de la Unidad de Banca y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

¿Qué tan grave es el problema de la confianza en las instituciones de México y su efecto en la economía?

¿Qué instituciones son las que nos faltan por desarrollar en México y que hoy son las más criticadas? las ligadas al Estado de derecho, a la aplicación de la Ley.

Tenemos una mala aplicación de la ley en México que es aún peor en el Poder Judicial de los estados.

Primero hay que desarrollar la parte institucional de la aplicación de la ley cuya segunda arista es la corrupción. Al final no aplicar la ley y la corrupción son como dos primos hermanos, sino es que como hermanos gemelos y ahí van.

¿Qué tengo que hacer para reducir la corrupción? aplicar la ley. Se están escudando en el debido proceso para no aplicar la ley, yo no soy abogado pero, ahí está un desarrollo institucional que es muy importante.

Quienes tienen que construir esto pareciera que son los que viven de la corrupción, la practican o la defienden, entonces tenemos un problema de la clase política.

Claro, es parte del problema. Es como el tema de la informalidad, esas personas no llegan nada más ahí y se ponen, dejan mucha lana para mucha gente.

¿Es un tema de incentivos?

Exactamente, y no sólo de incentivos sino de tener una visión de Estado que no se ha tenido en los últimos años.

¿Es un freno a la economía?

Yo creo que es un freno a la economía. La no aplicación de la ley, la informalidad y la corrupción al final son un lastre que viene cargando México en el desarrollo económico.

Y nos cuesta mucho.

Nos cuesta mucho.

La OCDE decía que las reformas del Pacto por México aportarían al crecimiento del PIB 1%, de estas reformas la energética aportaría el 80% y que reformas institucionales vinculadas con el Poder Judicial y la informalidad darían el 0.9% de crecimiento adicional, es decir, un impacto casi igual que el de la energética.

Entonces si es un lastre que venimos cargando y parte del problema es que no tenemos manera de decir, si yo hubiera aplicado bien la ley y combatido la corrupción desde 2001 hubiera crecido tanto. Hay estimaciones que dicen que entre 1% y 1.5%, pero no deja de ser una estimación.

En 2013, por ejemplo, uno de los estados que más creció fue Chihuahua, tres veces más que la economía mexicana, no es difícil triplicar un promedio nacional de 1.1%.

Chihuahua no es como que un lugar donde la seguridad… ¿qué es lo que pasa? Hay ahí actividad económica, entonces la reflexión es: si hubiera seguridad en Chihuahua, una buena aplicación de la ley, no corrupción ¿a cuánto estarían creciendo? en vez de 3.7% estarían creciendo 4.5%?

¿Qué tan optimista eres respecto a la construcción de la confianza en el corto y medio plazo?

Los que están en el poder tienen que dar señales claras. Acciones de que eso se va a reducir y que sorprenden a alguien haciendo eso…

Acciones como lo que hoy se está discutiendo en el Congreso, que tiene que ver, por ejemplo, con un sistema nacional anti-corrupción.

Yo ahí soy muy escéptico. Yo no creo que sea un problema de que nuestro marco legal era obsoleto y permitía absolutamente todo. Estamos en un problema de aplicación de la ley.

¿A quién le va peor? ¿Al país que tiene un marco legal mediocre pero que sí aplica la ley? ¿O al que tiene el mejor marco legal pero no lo aplica? La evidencia dice que le va peor al que tiene el mejor marco legal y no lo aplica.

Por eso tiene que haber señales claras que vayan más allá de nuevas leyes. Tiene que haber acciones concretas que a la gente nos den la certeza que están cambiando el rumbo del barco. Y que va a haber un cierto compromiso de frenar estos procesos que son tan dañinos para la economía.

Escribías el otro día una buena disección respecto de que México económicamente es mucho más sólido que Brasil en muchos aspectos, pero que este vende mucho mejor su imagen hacia afuera, sobre todo en asuntos como éstos de la corrupción.

México fue más fuerte económicamente los últimos siete años que Brasil, pero todo el mundo creía que Brasil era la potencia y no México porque se vendían bien.

Pero justamente en corrupción Brasil está tomando medidas drásticas y aquí no, por ello, esta vez no sólo están vendiendo mejor el camello, además tienen un camello que vender que nosotros todavía no tenemos.

¿Y eso puede ser una diferencia notable?

Sí. Claro. Porque es un tema de confianza y de aceptarlo, lo primero es reconocerlo, si no, no hay manera. O sea aquí debe haber un acto de contrición reconociendo y actuando ¿cómo? Yo creo que hay muchas maneras.

El gasto público en los últimos 15 años se ha incrementado entre 6 y 7 puntos del PIB ¿Le preocupa una creciente participación del Estado en la economía de México? La que hemos visto en los últimos años.

El gasto público anual derramado en la economía ha sumado seis o siete puntos adicionales al PIB desde lo que se venía gastando al final del sexenio del presidente Zedillo.

Los siete puntos adicionales de gasto público no le han metido el anabólico a la economía para despertar.

Hay que entender el gasto para saber qué está pasando, en estos años ha habido mucho gasto social redistributivo, es decir, el impuesto que recaudan se lo dan a alguien más para que lo consuma y lo gaste, eso no impacta positivamente en la economía.

No tenemos que hacer al gobierno más grande porque no se ha mostrado como la vía para impulsar el crecimiento económico.

En una época en que ya es grande el gasto público y que el panorama petrolero se ve complicado la disyuntiva del gobierno será mantener su tren de gasto o reducirlo, ya que mucho del crecimiento del gasto en años anteriores no se fue a déficit porque había ingresos extraordinarios.

¿Cuál es tu previsión respecto a esta discusión?

Yo creo que estamos viendo justamente esta discusión en un escenario complicado de ingresos, pues tendrán que bajar a parte del copete de gasto que fueron creando durante los últimos 15 años.

Se necesita en todo caso una restructuración a fondo del gasto público.

Seguramente van a adoptar una estrategia de convergencias graduales, no de golpe, yo creo que eso está bien.

Moody's advierte que en 2015 seis estados van a endeudarse 15% más por razones de año electoral. Entonces por un lado tenemos el discurso de mejorar la calidad del gasto y en la práctica gobiernos locales que lo ejercen de manera irresponsable.

No puedes llegar a una conclusión generalizada lo tienes que ver caso por caso y si, hay algunos casos donde es dramático lo que han hecho con las finanzas públicas estatales, como Coahuila o Tabasco.

Ahora, la deuda total de estados y municipios en México no es algo relevante para el país, estás hablando de cuatro puntos del PIB divididos entre estados.

¿Qué ha hecho muy bien el gobierno federal en los últimos 15 o 20 años? ha implementado una regla clara: yo no salvo a nadie.

Esa señal de última disciplina ha sido muy importante, hoy Coahuila sigue muy endeudado, pero ya viene en una tendencia de convergencia porque saben que el gobierno federal no paga. Si esa parte se sigue manteniendo, el sistema va a tener una cierta estabilidad.

Has dicho que es una incongruencia que la reforma financiera pretenda reducir el riesgo en el sistema financiero e incrementar el crédito ¿Qué efectos tiene esa incongruencia sobre el propio sistema financiero y sobre la marcha de la economía por lo tanto?

La reforma financiera y muchas de las regulaciones secundarias por una parte tienen la visión de ofrecer más crédito y más barato, pero por otra no sólo se quiere mantener el estatus regulatorio, sino apretarlo más para no tener problemas en el sistema. Entonces la reforma está en dos niveles que sí pueden jugar uno contra otro.

Un ejemplo clarísimo son los despachos de cobranza cuya regulación raya en el tema de que cobrar es malo.

¿Cuál va a ser la decisión si empieza a haber actitudes hostiles de la Condusef a los diferentes intermediarios financieros? van a decir prestarles a los más riesgosos no porque la probabilidad de que caigan en incumplimiento es mayor y me va a caer la Condusef. Entonces a estos ya no les presto.

El problema es si se desbalancea mucho de un lado, la consecuencia es que la protección va a crecer. Entonces eso es lo que se está viendo.

Pero tú afirmas que hay una incongruencia.

Yo creo que hay dos visiones de política pública y muy claras. Una por mantener el sistema solvente, equilibrado y otra por profundizar y están jaloneandose.

¿Hay ya efectos visibles de estas incongruencias de la reforma sobre el sistema financiero o el sistema bancario?

¿Qué es lo que va a pasar? Lo que acabo siendo la reforma financiera es una reforma que arregló cosas del sistema más como una evolución de la regulación y que te va a permitir que el sistema siga. Y va a seguir con un tema de nuevo y profundizando, pero jalandole al tema de la seguridad. Entonces ahí va. Esto va a seguir.

¿Pero no va a impulsar el crédito?

A ver, ahí hay otra gran concepción errónea. El crédito ha venido creciendo los últimos ocho años en promedio casi a tres veces el crecimiento de la economía. Nada despreciable y se va a mantener esa tendencia de crecimiento, si, hay una necesidad de profundización financiera pero la reforma no cambió la tendencia para que se superara.

Pues no es una muy buena noticia respecto del discurso.

Es incongruente con una parte del discurso público, pero si se mantiene esta elasticidad de crecimiento del crédito a niveles de tres respecto al crecimiento real de la economía durante los próximos cinco o diez años es una muy buena noticia.

Porque el país seguirá con un proceso de profundización financiera, eso es lo importante. Si el gobierno derrama mucho crédito de golpe, pues no sabes ni a quién le vas a prestar y la probabilidad de que te equivoques es alta.

Ya tuvimos una crisis.

Sí, el tema es cómo yo hago que esto continúe y se mantenga.

Eso se da más por el crecimiento económico, por el dinamismo homogéneo entre los diferentes sectores que por estrictamente, el sistema regulatorio.

¿Qué viene antes? ¿El crecimiento económico o el crédito? Tiene que haber actividad económica y desarrollo para que haya crédito.

¿Dónde habrá más demanda por hipotecas en 2015? pues en los estados del norte donde hay industria, exportación hacia Estados Unidos y crecimiento ¿dónde va a haber? pues allá, donde está la actividad.

El crédito le facilita la actividad productiva y ahí entras a la espiral del crecimiento.

 

Muchas gracias por este tiempo y esta conversación.